La OSCE constata la presencia de convoyes militares en torno a Donetsk
Las columnas de blindados y camiones, dotados de sistemas de lanzamiento de misiles, no llevan ninguna identificación
Una columna de 43 camiones militares, cinco de ellos con obuses de 120 mm y otros cinco, con sistemas de lanzamiento múltiple de misiles, se desplazaban este martes en dirección al centro de Donetsk. Los vehículos fueron vistos por la misión de observadores de la OSCE (Organización de Seguridad y Cooperación en Europa) a tres kilómetros al este de la ciudad ucrania y no portaban ninguna identificación.
Este desplazamiento de tropas es uno de los varios registrados en los últimos días por los observadores internacionales en Donetsk, la capital de la provincia ucrania del mismo nombre y el centro del territorio controlado por los separatistas de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD). El sábado 8 de noviembre, los observadores de la OSCE vieron una columna de nueve tanques (cuatro T72 y cinco T64) a siete kilómetros al sudoeste del centro y ese mismo día, constataron la presencia de una columna formada por más de 40 vehículos, camiones y tanques, sin identificar y atendidos por personal sin insignias, en dirección a la localidad minera de Makeevka (a 25 kilómetros al noreste de Donetsk). El domingo 9 de noviembre, avistaron dos columnas de 17 camiones con artillería y sistemas de lanzamiento múltiple de misiles desplazándose hacia el oeste.
Los informes de la OSCE no especifican a quién pertenecen los vehículos sin identificación que circulan por el territorio de los insurgentes. Dadas las circunstancias (fronteras abiertas con Rusia y cuantioso equipo en movimiento) y los precedentes (casos de equipo ruso desplazado a Donetsk fijados por periodistas y cámaras), el sentido común indica que los vehículos y el equipo o son de Rusia o son de los insurgentes y, en este último caso, porque Rusia se los ha entregado. Moscú niega de forma sistemática haber desplazado equipo y personal militar a Ucrania, como lo negaba en febrero y marzo pasado en Crimea cuando tropas y vehículos rusos sin insignias ni matrículas ocuparon las posiciones claves en la península ucrania del mar Negro y neutralizaron aeropuertos y cuarteles de las tropas leales a Kiev.
Públicamente ni la UE ni EEUU han sacado conclusiones extras de todos estos movimientos de equipo militar por Donetsk. El tono en Bruselas o en Washington no parece haberse crispado más de lo que está y en vigor continúan los acuerdos firmados en septiembre en Minsk (Rusia, Ucrania, los insurgentes de la RPD y la República Popular de Lugansk) bajo los auspicios de la OSCE, aunque sobre el terreno predominen los combates.
El Ministerio de Exteriores de Ucrania envió una nota de protesta al Ministerio de Exteriores ruso y, por enésima vez, acusó a Rusia de desplazar su equipo y personal militar por el territorio no controlado por el gobierno ucranio, lo que, según Kiev, prueba que Moscú se está preparando para una agresión militar. En Kiev, el representante oficial del Ministerio de Exteriores Yevgueni Perebiinis dijo que Rusia continúa concentrando unidades militares a lo largo de su frontera y ha activado su espionaje aéreo sobre las posiciones de los militares ucranios. La falta de insignias y señales identificadoras en los vehículos y personal militar “no debe confundir a nadie”, afirmó Perebiinis, según el cual “se trata de una señal de la guerra híbrida inventada por Rusia, que le permite afirmar cínicamente que faltan pruebas”. Según el portavoz, el denominado “convoy humanitario desde Rusia” es un medio para apoyar a las formaciones armadas que actúan en el Este de Ucrania.
Por otra parte, amparándose en el “secreto de Estado”, la Fiscalía rusa se negó a informar sobre los soldados miembros del batallón de paracaidistas de Pskov que resultaron muertos en Ucrania a fines de agosto. La información había sido solicitada por el diputado Lev Shlosberg, de Pskov, quien publicó un artículo en un diario local sobre los funerales secretos de los paracaidistas así como testimonios de soldados rusos que aseguraban haber ido a Ucrania engañados. Schlosberg y otros periodistas que trataron de investigar esas muertes han sido objeto de atentados y palizas.
Por otra parte, Igor Strelkov (de apellido real Girkin), coronel en la reserva de los servicios de seguridad rusos, manifestó en una entrevista a Svobodnáya Pressa que, después de haber ayudado a los insurgentes de la RPD a organizar la resistencia armada ante Kiev, tuvo que regresar a Rusia, porque Moscú había apostado por “una supuesta regulación pacífica”. Strelkov está en contra de los acuerdos de Minsk por considerar que éstos han beneficiado solo a los ucranios y asegura que Kiev pasará a ocuparse de Crimea si se acaban las hostilidades en el este de Ucrania. Sin embargo en Moscú, medios políticos rusos creen que el objetivo del Kremlin en Donetsk consiste en mantener la inestabilidad en Ucrania y con ello, también en Europa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.