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Los políticos celebran la detención de Abarca y su esposa

El presidente Peña Nieto e integrantes de la izquierda creen que el arresto es clave para hallar a los 43 desaparecidos

Luis Pablo Beauregard
José Luis Abarca y María de los Ángeles Pineda
José Luis Abarca y María de los Ángeles PinedaFacebook

La detención de José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, fue un respiro de alivio para muchos integrantes de la clase política. La aprehensión del expresidente municipal y su pareja, considerados autores intelectuales de la desaparición de 43 estudiantes, se percibe como un hecho fundamental del caso y como una voluntad de las autoridades de impedir que la impunidad termine victoriosa en un hecho que ha conmocionado a la sociedad y eclipsado la narrativa de éxito que el Gobierno mexicano contaba en el exterior.

El presidente Enrique Peña Nieto se refirió al golpe logrado por la Policía Federal esta madrugada en los lindes entre el Distrito Federal y el Estado de México. En la presentación de una iniciativa de reforma a la ley de obras públicas el mandatario señaló que la detención “contribuirá de manera decisiva al esclarecimiento y a la investigación” de las autoridades para hallar a los jóvenes de Ayotzinapa.

El arresto quitó una pesada losa de encima del Partido de la Revolución Democrática (PRD, de izquierda), que sufría sus horas más bajas al ser señalado por haber entregado una candidatura a un político con vínculos con el crimen organizado. Carlos Navarrete, el presidente del partido, dijo en Twitter que la detención “ayudará a esclarecer lo ocurrido” y “fincar responsabilidades”. “Ahora la PGR (fiscalía) cuenta con más elementos para solucionar el caso sin encubrimiento ni impunidad”, escribió Navarrete en la red social. En un comunicado, el partido también señaló que espera que “caiga todo el peso de la ley” sobre los detenidos, pues las pruebas en la investigación “los señalan como culpables”.

Andrés Manuel López Obrador, el dos veces candidato presidencial, también indicó que la detención “debe servir para encontrar a los desaparecidos” y pidió que llegue toda la verdad sobre el crimen y “castigo a los responsables sin impunidad para nadie, ni para Enrique Peña Nieto”, señaló en Facebook.

En los días recientes, la matanza de Iguala había alcanzado a López Obrador. Algunos medios publicaron en días recientes que un aspirante a la candidatura para la alcaldía de Iguala le había advertido en 2012 de las relaciones que la esposa de Abarca, María de los Ángeles Pineda, mantenía con delincuentes de Guerreros Unidos. El candidato pidió en un mitin unidad en torno a Abarca, que había sido impulsado por Lázaro Mazón, su hombre fuerte en Guerrero.

Algunos barones del PRI, como Manlio Fabio Beltrones, el líder de la bancada en la Cámara de Diputados, también tocaron el tema. Las detenciones de Abarca y su esposa, dijo, “son un mensaje contra la impunidad que debe de llevar a la justicia”. Eruviel Ávila, el gobernador priista del Estado de México, reconoció el trabajo del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional, el CISEN, el órgano de espionaje del Estado, que llevó a la detención del alcalde fugitivo más buscado del país.

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Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.

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