Shinzo Abe incluye a cinco mujeres en el nuevo Gobierno japonés

El nuevo gabinete del primer ministro japonés, Shinzo Abe, tendrá un número récord de mujeres, cinco. Ello representa más de una cuarta parte, en un Ejecutivo de 18 miembros, y un gesto del jefe de Gobierno hacia la población femenina, muy preparada en Japón pero apenas representada en los puestos de mando políticos o empresariales. Abe ya había anticipado como objetivo el que las mujeres ocupen el 30% de los cargos ejecutivos o en la jerarquía política para 2020.

“Crear una sociedad en la que la mujer pueda brillar es un gran desafío que el Gobierno de Abe está acometiendo”, declaró el primer ministro en una rueda de prensa este miércoles en Tokio. “El que lo propone debe ser el primero que lo cumpla. Creo que las ministras son gente tremendamente capaz que pueden ser muy efectivas en sus trabajos”, señaló.

Abe, del Partido Liberal Demócrata (PLD) japonés, iguala así el récord que sentara Junichiro Koizumi en 2001, cuando también incorporó cinco mujeres a su gabinete. De ellas, la más conocida internacionalmente es Yuko Obuchi, de 40 años, hija del ex primer ministro Keizo Obuchi y que se ocupará de la cartera de Comercio e Industria. Obuchi ya había ocupado la cartera de la Mujer hace seis años, con 34, y a los 35 se convirtió en la primera ministra japonesa en dar a luz durante su mandato.

Junto a ella figurarán la nueva ministra de Justicia, Midori Matsushima, de 58 años, y la ministra para la Mujer, Haruko Arimura, de 43, a las que se unirán Sanae Takaichi, de 53, responsable de Interior y Comunicaciones, y Eriko Yamatani, al frente del departamento encargado de resolver los secuestros de ciudadanos japoneses a manos de Corea del Norte.

Con estos nombramientos, Abe busca atraer votantes femeninas, de cara a las elecciones municipales del año próximo, así como dar un impulso a una popularidad en declive y sentar ejemplo, en un país donde tradicionalmente las mujeres abandonan la fuerza laboral al casarse y donde tan solo el 11% de los cargos de responsabilidad en la política o en la empresa están ocupados por mujeres. Apenas el 10% de los escaños en el Legislativo japonés corresponde a mujeres. El Foro Económico Mundial sitúa a Japón en el puesto número 105 mundial en igualdad de género.

Hay importantes razones económicas para apoyar la incorporación de la mujer a la fuerza laboral: Japón afronta un fuerte envejecimiento de su población e importantes cargas sobre su sistema de seguridad social.

El perfil de las nuevas ministras, en general, es conservador: Takaichi y Yamatani visitan regularmente Yasukuni, el santuario donde se encuentran los restos de varios criminales de guerra japoneses. En cambio, Obuchi, madre de dos hijos, es una abanderada de mejores sistemas de cuidado para los niños que faciliten la incorporación de la mujer a la vida laboral, y defiende que las mujeres mantengan su apellido de solteras tras casarse, pese a que la tradición japonesa manda lo contrario.

La remodelación de Gobierno anunciada este miércoles es la primera que lleva a cabo Abe desde su llegada al poder en diciembre de 2012, y busca con ella dar una nueva energía al Ejecutivo en momentos en los que su conjunto de medidas económicas, conocidas como 'Abenomics', da ciertas señales de agotamiento. En el segundo trimestre del año, la economía se contrajo un 6,8% interanual.

Pese a ello, no se han producido cambios en los principales ministerios. Continúan al frente de Exteriores Fumio Kishida, el veterano Taro Aso al cargo de la Economía, y Yoshihide Suga como secretario del Gabinete. Sí hay relevo en Defensa, donde entra el conservador Akinori Eto.

En un posible gesto hacia China, el gigante con el que Japón mantiene tensas relaciones, Abe incorpora también a dos políticos simpatizantes de mejores lazos con el vecino, Toshihiro Nikai, de 75 años, y Sadakazu Tanigaki, de 69 años, a los que coloca entre los máximos puestos de la jerarquía del PLD.