California declara el estado de emergencia tras el mayor terremoto en 25 años
El temblor, de una magnitud de 6.0, provoca decenas de heridos y cortes eléctricos
Cada martes a mediodía, una alarma en toda la ciudad de San Francisco (California) recuerda la posibilidad de un terremoto y posterior tsunami. Altavoces distribuidos por todas las esquinas comprueban que el sistema funciona en caso de tener que alertar a la ciudad. Es motivo de broma para los locales y susto para los turistas. No hizo falta que sonase nada para sentir cómo el suelo, las casas y los objetos se movían de un lado a otro durante 30 segundos en la noche del sábado al domingo a las 03.20 de la madrugada (hora del Pacífico) en San Francisco. Instantes después, se repetían pequeños movimientos, oficialmente de 2,5. El gobernador de California, Jerry Brown, ha declarado el domingo el estado de emergencia en el norte del estado.
La sacudida ha provocado 172 heridos, algunos de gravedad, en la ciudad de Napa, donde ha habido desprendimientos de partes de edificios, se han registrado incendios y han resultado dañadas numerosas carreteras, según informa la agencia Reuters. Además, más de 68.000 clientes se han quedado sin electricidad, la mayoría de ellas en la propia Napa y también en Sonoma. Algunas zonas carecen de calefacción y agua corriente por roturas en la canalización y tuberías.
El terremoto de 6,0 de magnitud, según el sistema geológico de EE UU, ha sacudido San Francisco y la Bahía. El epicentro se encuentra seis kilómetros al norte del American Canyon, a 40 kilómetros de San Francisco, muy cerca de las zonas vinícolas de Napa y Sonoma, donde se han registrado algunos cortes de luz según PG&E, el servicio de electricidad que surte al Oeste de EE UU. Santa Rosa y Vallejo son las localidades más cercanas a epicentro del temblor. El movimiento se ha sentido desde el norte de la ciudad, en Oakland y más allá de San José, donde termina.
La policía de San Francisco ha explicado tras el movimiento que no parecen encontrarse daños considerables, pero sigue alerta a llamadas de socorro o posibles repeticiones del temblor. Las autoridades ya han comprobado el estado de las carreteras y vías de tren. No hay ninguna cortada. La única vía con un daño considerable es la autovía 72, a la altura de Sonoma, con algunas grietas y badenes en el asfalto.
Las bodegas, botellas perdidas pero sin daños en infraestructura
El enoturismo es una de las fuentes de riqueza del valle de Napa. La película 'Entre vinos', puso de moda la zona en todo el mundo. Las rutas de pueblos pintorescos con coches restaurados y bodegas con decoración al estilo Falcon Crest son el mayor atractivo de la región. Napa Vintage Store es uno de los lugares de referencia para la venta y cata de vino, donde ya han dado por perdidas miles de botellas. Steve Matthiasson, uno de los bodegueros, sufre filtraciones de agua en su casa. En el caso de Larry Hyde, ha explicado al San Francisco Chronicle, que la falta de electricidad ha impedido que comenzase este domingo la vendimia como tenía previsto.
Por el momento no se han registrado víctimas mortales, pero sí heridos. Hasta 70 se han trasladado a hospitales locales. Según el servicio de emergencias de California, la mayor parte de las heridas se produjeron por la caída de objetos dentro de los hogares. El centro con más heridos es el hospital Queen of the Valley, donde llegaron hasta 10 ambulancias. Tres de los heridos se encuentran en estado crítico, se trata de dos adultos y un niño a los que les cayó un chimenea encima.
Kelly Huston, directora de esta organización ha explicado que todavía no dan el control de daño por zanjado, se siguen buscando personas atrapadas en hogar y posibles fuegos en las mismas. Entre los daños se encuentra cuatro casas ambulantes y dos que han sido víctimas de las llamas al norte de Napa.
Se trata del terremoto más importante desde el 17 de octubre, en 1989, en Loma Prieta. Dejó un saldo de 63 personas muertas, 3.757 heridos y más de 8.000 personas sin hogar. El más devastador, contado casi con tintes mitológicos, tuvo lugar en 1906. El posterior incendio obligó a, prácticamente, reconstruir la ciudad. Alcanzó 7,9 de magnitud.
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