Cronología de eventos en Ferguson tras la muerte de un joven negro desarmado
Más de una semana después del fallecimiento, siguen las protestas en el suburbio de San Luis
Ferguson es una localidad de 21.000 habitantes ubicada a 15 kilómetros al norte del centro de San Luis. Los afroamericanos suponen el 67% de la población pero sólo el 5,7% de la fuerza policial. Sólo uno de los seis integrantes del Ayuntamiento es negro. Una cuarta parte de los residentes vive por debajo del nivel de pobreza nacional. La tasa duplica el promedio del Estado de Misuri.
Hasta 1960, Ferguson y otras zonas del norte de San Luis estaban habitadas mayoritariamente por ciudadanos blancos, pero el fin de la segregación racial en las escuelas provocó un éxodo de blancos a áreas más alejadas y redujo el número de habitantes. En el año 2000 los blancos dejaron de ser mayoría en Ferguson (45%). En 2010 suponían el 29%. San Luis es la gran urbe de EE UU que ha experimentado una mayor pérdida de población desde 1950, del 62%.
Según un informe del fiscal general de Misuri sobre 2013, la policía de Ferguson paró y arrestó a conductores negros casi el doble de veces que a blancos. Es una disparidad habitual en el conjunto de EE UU. Del total de detenidos en el país en 2012, un 28,1% eran negros, según datos del FBI. Una proporción que duplica su peso demográfico (13,1%).
En Ferguson el desempleo ronda el 9%, mientras los ingresos medios son de 37.000 dólares anuales, un tercio menos que el promedio de Misuri, según los últimos datos disponibles. En el conjunto del área metropolitana de San Luis, el 47% de afroamericanos entre 16 y 24 años están desempleados. La tasa entre sus pares blancos es del 16%.
Las diferencias económicas entre el norte y el sur del área metropolitana de San Luis son mayúsculas. Los ingresos anuales medios en el norte del área -mayoritariamente de ciudadanos negros- son de 18.000 dólares, mientras en el sur -mayoritariamente blanco- son de 50.000 dólares.
Desde 1917 -cuando tuvieron lugar choques violentos entre trabajadores negros y blancos en una fábrica en la otra orilla del río Misisipí en el Estado de Illinois- no se registraba en el área metropolitana de San Luis una protesta violenta por motivos raciales del calado de la de Ferguson, según Terry Jones, profesor de Ciencias Políticas y Políticas Públicas en la Universidad de Misuri-San Luis. En los inestables días en los años 60 de lucha por los derechos civiles contra la segregación racial, las manifestaciones en San Luis, a diferencia de otras grandes ciudades, apenas derivaron en altercados.
A continuación, se detalla una cronología de los principales eventos en la oleada de protestas que sacude Ferguson:
9 de agosto: En Ferguson un agente de policía blanco dispara al menos seis veces a Michael Brown, un afroamericano desarmado de 18 años, al mediodía en una calle residencial frente a la casa de su abuela. La policía asegura que el joven atacó al agente, pero el chico que lo acompañaba sostiene que fue tiroteado cuando había alzado los brazos. Al cabo de unas horas, tiene lugar una pequeña protesta en el lugar en el que falleció Brown.
10 de agosto: Centenares de personas se manifiestan exigiendo “justicia” en una desangelada avenida comercial cercana al lugar de la muerte de Brown. Un pequeño grupo saquea tiendas en la avenida cercana e incendia el local de una gasolinera. Las protestas se repiten las tardes y noches posteriores con el corte de la mencionada avenida ante policías fuertemente equipados con rifles, equipados con gases lacrimógenos y protegidos por vehículos blindados, con tiradores en sus techos.
11 de agosto: La policía dispara de noche balas de goma para dispersar a los manifestantes.
12 de agosto: La policía del condado difunde los resultados preliminares de la autopsia a Brown, que hizo al día siguiente del tiroteo. Los resultados certifican que murió por disparos en pleno día en una calle residencial, pero no especifican cuántos recibió. Se anuncia que el diagnóstico final tardará cuatro semanas. La escasez de detalles indigna a la familia Brown, que pide al Gobierno federal que lleve a cabo su propio examen, alegando falta de confianza en las autoridades locales.
Los agentes usan gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Un policía dispara a un manifestante que le había apuntado con una pequeña pistola, según la policía del condado. El hombre se encuentra desde entonces en estado crítico.
13 de agosto: Los agentes usan muchos más botes de gases lacrimógenos que la noche anterior, lo que desata el caos en la avenida. Dos periodistas son detenidos y en menos de una hora, liberados.
14 de agosto: El gobernador de Misuri traspasa la supervisión de las protestas a la policía de autopistas, liderada por un mando afroamericano que se ha criado en la zona. El mando opta por una actitud conciliadora y retira los vehículos blindados de estética militar que habían lanzado gases lacrimógenos a los manifestantes los días anteriores. El giro conciliador tiene un efecto apaciguador inmediato y la noche del jueves no registra incidentes y es un acto de reivindicación festivo, familiar y pacífico en honor a Brown.
15 de agosto: La policía local anuncia la identidad del agente que disparó a Brown -un policía blanco con seis años de experiencia y sin antecedentes de incidencias- y acusa al joven de haber robado unos cigarrillos en una tienda cercana antes de morir. Luego matiza que el policía que disparó al chico desconocía su implicación en el supuesto robo.
Este anuncio vuelve a encender los ánimos entre los manifestantes, que lo consideran una táctica para alejar el foco del agente que lo disparó. Tras la divulgación de las imágenes -una decisión criticada por la policía estatal de autopistas y el gobernador-, la noche del viernes vuelven los saqueos a establecimientos -entre ellos el del supuesto robo de Brown-, que ya habían ocurrido el último domingo.
16 de agosto: El gobernador impone el toque de queda durante la madrugada en la ciudad para evitar los saqueos del día anterior. La mayoría de manifestantes abandona antes de medianoche la zona de protestas, pero un grupo de 150 rechaza hacerlo. Los agentes, con material antidisturbios, usan altavoces para dispersarlos. La policía detiene a siete personas y otra es gravemente herida por un disparo de bala de otro civil en circunstancias confusas, según las autoridades.
17 de agosto: Aduciendo “circunstancias extraordinarias”, el Departamento de Justicia de EE UU anuncia que efectuará una autopsia al cuerpo de Michael Brown a petición de la familia.
En la peor noche de disturbios, éstos comienzan mucho más pronto de lo habitual y casi cuatro horas antes de iniciarse la segunda madrugada con toque de queda. El tono pacífico, festivo y familiar de las protestas de tardes anteriores vira dramáticamente alrededor de las 20:25 hora local cuando se oyen disparos entre los manifestantes, según la policía. Al poco, aseguran las autoridades, un grupo de manifestantes empieza a lanzar cócteles molotov contra los agentes y a saquear establecimientos. Tres personas son heridas de bala, que no son disparadas por la policía. Los agentes detienen a siete personas por rechazar dispersarse.
18 de agosto: Tras los graves disturbios, el gobernador de Misuri anuncia el despliegue de la Guardia Nacional para que supervise las protestas y evite nuevos disturbios y actos vandálicos. No establece toque de queda para la madrugada del lunes. En paralelo, se difunden los resultados preliminares de una autopsia privada encargada por la familia. El examen certifica que Brown recibió seis disparos de frente, dos de ellos en la cabeza, pero no aclara las causas del suceso.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anuncia que el fiscal general del país, Eric Holder, visitará el miércoles 20 Ferguson.
En la primera noche con la Guardia Nacional -que no intervino directamente-, los disturbios se repitieron en Ferguson. Pasadas las 10, el clima pacífico de las protestas desapareció con los lanzamientos de botellas y cócteles molotov contra la policía, al tiempo que los agentes usaron gases lacrimógenos y dispositivos acústicos que emiten sonidos dolorosos para dispersar a los manifestantes. Dos manifestantes recibieron disparos de otros civiles, según la policía. Y 31 personas fueron detenidas, algunas oriundas de estados lejanos de Misuri, como Nueva York y California.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Disturbios Ferguson
- Disturbios raciales
- Ferguson
- Michael Brown
- Afroamericanos
- Misuri
- Violencia racial
- Disturbios
- Afrodescendientes
- Estados Unidos
- Conflictos raciales
- Población negra
- Violencia
- Racismo
- Norteamérica
- Grupos sociales
- Delitos odio
- Sucesos
- Discriminación
- América
- Conflictos
- Prejuicios
- Delitos
- Justicia
- Problemas sociales