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Rabat sostiene que los mandos terroristas en Siria e Irak son marroquíes

El Gobierno de Marruecos afirma que los yihadistas tienen una lista de objetivos en el país Magrebí

J. Casqueiro
Policías iraquíes en el lugar de la explosión de una bomba en Irak.
Policías iraquíes en el lugar de la explosión de una bomba en Irak.KHALIL AL-A'NEI (EFE)

En Marruecos la psicosis de un posible atentado yihadista llevó al Gobierno el jueves de la semana pasada a decretar el estado de máxima alerta. El ministro del Interior, Mohamed Hassad, recurrió a informes de sus servicios de información para afirmar que había una amenaza “seria y real” de un ataque por parte de las células de terroristas que habían acudido en su día a Siria e Irak y que ahora estarían programando su vuelta para actuar en territorio marroquí. Este miércoles acudió al Parlamento, proporcionó más datos a los partidos y fue bastante preciso en algunos aspectos. Marruecos prefiere alarmar y conceder más poder a sus cuerpos de seguridad que padecer cualquier conato de contagio de disturbios de sus países vecinos más alterados. Se lo explicó el presidente Abdelilah Benkirane al rey Felipe VI en su encuentro del martes en Rabat.

Los poderosos servicios de información del Ministerio del Interior de Marruecos aseguran que existen ahora mismo 1.122 marroquíes que han ido directamente a luchar en Siria e Irak y elevan esa cifra a entre 2.622 o 3.122 con los originarios del país que habrían partido desde otros puntos de Europa, especialmente Francia, Bélgica y Holanda. Mohamed Hassad afirmó que unos 200 de esos han perdido la vida en combate o en atentados suicidas desde la primera Operación Mártir efectuada en agosto de 2012 en Neirab, entre Alep y Idlib.

El ministro alertó de que esta nueva generación de yihadistas es más radical que sus antecesores. Y aportó el dato novedoso de que según sus informaciones varios mandos de las organizaciones Estado Islámico son marroquíes: en concreto el emir militar, el emir al frente de la comisión financiera, el emir al mando en los montes de Turkman y el emir de las fronteras terrestres. Hassad añadió que el Gobierno marroquí dispone de datos para saber que esas células yihadistas están preparando actuaciones en Marruecos y que tienen también una lista de objetivos y de personalidades públicas que podrían ser de su interés.

 Ante este panorama, el Gobierno ha reunido a sus fuerzas de seguridad nacionales repartidas por las regiones, a los gobernadores y los jefes policiales, y ha incrementado la vigilancia en muchos puntos de referencia, aeropuertos, puertos y estaciones. Estudia implantar un muro electrónico en la frontera y está interrogando a 128 de esos terroristas que ya estarían a su disposición detenidos. El ministro rechazó las críticas que algunos diputados le plantearon, y que han realizado ciertas organizaciones humanitarias, sobre la falta de controles democráticos y de transparencia ante ese tipo de interrogatorios.

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Sobre la firma

J. Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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