Estados Unidos refuerza su presencia militar en Irak
Obama envía a 200 soldados adicionales a proteger su Embajada en Bagdad y el aeropuerto
Estados Unidos refuerza su presencia militar en Irak. El presidente Barack Obama autorizó este lunes el envío al país árabe de 200 soldados adicionales para incrementar la seguridad de la Embajada estadounidense en Bagdad, de su personal y del aeropuerto de la capital iraquí ante la ofensiva de los yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).
Esta nueva dotación de militares estadounidenses se suma a los otros dos grupos de 300 y 275 anunciados en las últimas dos semanas. De este último grupo, quedaban alrededor de un centenar por ser desplegados y también lo harán en Bagdad, según anunció este lunes el Pentágono. Así, la cifra total de militares estadounidenses en Irak asciende ahora a 775.
En una carta al presidente de la Cámara de Representantes, Obama justificó la ampliación del despliegue militar en la “situación de seguridad en Bagdad” y en los intereses nacionales de EE UU. El mandatario demócrata subrayó que los 200 miembros de las fuerzas armadas tienen una función de protección pero que están equipados para “combate” en caso de que sea necesario el uso de la fuerza. Se trata de un matiz significativo que denota el nerviosismo de la Casa Blanca ante la inestabilidad en Irak y la amenaza que se cierne sobre Bagdad, dado que el último envío aprobado por Obama fue el de 300 asesores militares, cuya función no es de protección sino de ayudar estratégicamente a las fuerzas militares iraquíes a combatir al EIIL.
Esta nueva dotación de militares se suma a los otros dos grupos de 300 y 275 desplegados en las últimas dos semanas, lo que lleva el total a 775
Los 200 soldados adicionales, que llegaron entre el domingo y el lunes a Irak, reforzarán las actividades de los 275 desplegados para proteger al personal estadounidense en su Embajada en Bagdad. Según un comunicado del Pentágono, la nueva ampliación del contingente militar es una “medida prudente” de protección que servirá para garantizar el funcionamiento diplomático de la Embajada y trabajar con el Gobierno del chií Nuri al Maliki en su lucha contra los yihadistas suníes, que también están presentes en partes de la vecina Siria.
Al margen del personal militar, Obama anunció una ampliación del número de helicópteros y drones que sobrevuelan Irak desde hace dos semanas para examinar las posiciones que controlan los yihadistas del EIIL, que han tomado algunas ciudades del norte del país y amenazan Bagdad. Los nuevos aviones “reforzarán la seguridad aérea y las rutas de viaje”, según la nota del Departamento de Defensa.
El refuerzo militar llega después de que el Pentágono anunciara el viernes que algunos de la cuarentena de drones y aviones convencionales que sobrevuelan diariamente Irak están armados para proteger la Embajada estadounidense, a diplomáticos y militares. En paralelo, el presidente había pedido un día antes al Congreso que autorice la concesión de una ayuda económica de 500 millones de dólares para “entrenar y equipar” militarmente a los opositores sirios moderados armados para consolidar sus posiciones y contrarrestar los dominios de los yihadistas del EIIL en ese país fronterizo con Irak.
La rápida ofensiva del EIIL en Irak ha sorprendido a la Casa Blanca y ha obligado a Obama a volver a implicarse en esa nación. Una guerra a la que se opuso como senador y que heredó del Gobierno del republicano George W. Bush, y un país que creía haber dejado estabilizado tras la salida de las tropas estadounidenses en 2011. La involucración de Obama cada vez crece más y el de este lunes es el tercer envío, en apenas dos semanas, de militares a Irak.
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