Los ataques entre Santos y Zuluaga monopolizan el debate en Colombia

El intercambio de acusaciones entre los dos candidatos punteros rumbo a la primera vuelta de las elecciones de Colombia, el actual mandatario Juan Manuel Santos y el uribista Óscar Iván Zuluaga, dominó el debate electoral entre los cinco aspirantes a la presidencia del país sudamericano. Además de Santos y Zuluaga, participaron en la cita el aspirante del partido Verde, Enrique Peñalosa; la candidata del Polo Democrático (izquierda), Clara López y Marta Lucía Ramírez, del partido Conservador. Se trata del primer encuentro entre los contrincantes, a solo tres días de las votaciones. Pero fueron los ataques entre Santos y Zuluaga, por sendos escándalos por supuesto dinero proveniente del narco y presunto espionaje al proceso de paz, los que enlodaron - como ha ocurrido en las últimas semanas - la contienda electoral.

Después de que la revista Semana y el diario El Tiempo difundieran hace unos días un vídeo que muestra a Zuluaga con un pirata informático arrestado por espionaje y por intento de sabotaje del proceso de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, la primera pregunta del encuentro giró sobre el tema. El candidato, identificado políticamente con el expresidente Álvaro Uribe (enfrentado a Juan Manuel Santos), ha dicho que suspendería los diálogos que se adelantan en Cuba si es elegido presidente. Esta noche reiteró que la grabación es un montaje, una trampa donde hay suplantación de voces.

Ese fue el punto en el que Santos y Zuluaga aprovecharon para atacarse mutuamente. El presidente no dudó en tildar de mentiroso al uribista por haber modificado varias veces su versión sobre la relación que mantenía con el pirata informático. “El vídeo es una trampa para afectar nuestra campaña”, insistió Zuluaga, quien este jueves, a través de su abogado, presentó a la Fiscalía pruebas de la supuesta manipulación.

Santos y Zuluaga encabezan las encuestas con un empate técnico que les sitúa con un 30% de las preferencias electorales

El contrapunteo terminó centrándose en la figura de Álvaro Uribe, mentor de Zuluaga y antiguo jefe del presidente colombiano (Santos fue su ministro de Defensa), quien maneja la hipótesis de la entrada de dinero ilegal a las finanzas de la campaña de Santos en 2010. “A mi campaña no entró ni un solo peso del narcotráfico, Uribe no ha mostrado las pruebas porque no existen”, replicó Santos. Ambos, a su modo, trataron de desmarcarse de la figura del antiguo  mandatario. “A mí me persiguió el presidente Uribe desde el primer día porque no fui su títere”, dijo Santos, y le deseó a Zuluaga suerte en caso de ser elegido. “Usted a mí me respeta”, fue la enérgica respuesta del uribista, claramente enojado, tras agregar que tiene su identidad propia.

Los otros candidatos, que estaban siendo espectadores del altercado, aprovecharon para alertar a los colombianos sobre el riesgo de una mayor polarización en caso de que o Santos o Zuluaga sean elegidos como presidente. Peñalosa, candidato de la Alianza Verde, dijo que los electores “deben preguntarse si esta es la democracia que quieren”. Clara López, del Polo Democrático, calificó la guerra sucia que protagonizan Santos y Zuluaga como una vergüenza. “Quiero reiterar lo doloroso que es esto a tres días de las elecciones”, afirmó.

En el debate electoral también quedó claro que el proceso de paz con la guerrilla de las FARC es el tema que más polariza a los candidatos, a pesar de que Zuluaga es el único que estaría dispuesto a suspenderlo para exigir a la guerrilla un cese al fuego permanente. En un sentido similar se expresó la conservadora Ramírez, quien también puso como condición para seguir con los diálogos que las milicias dejen de reclutar niños y de atentar contra la población civil.

Santos aprovechó para mostrar los resultados que su equipo negociador ha logrado, al conseguir a un acuerdo para acabar el problema del narcotráfico y las drogas ilícitas. “Yo he sido el peor enemigo de las FARC, pero la paz se construye con el enemigo”. Resaltó que la guerrilla aceptó dejar sus nexos con el narco y colaborar en el desmantelamiento de la cadena de producción.

Peñalosa y López se alinearon con el proceso de paz, pero el candidato de la Alianza Verde lamentó que el presidente Santos lo usara para buscar la reelección y López, por su parte, que se negocie mientras la guerra sigue. Al final, el candidato uribista insistió en que “la paz no es complacer a las FARC”.

Además de los escándalos, la paz y la guerra, los candidatos respondieron preguntas sobre sus propuestas en torno al dilema entre minería y medio ambiente, la situación carcelaria, la justicia, la educación y las relaciones con Venezuela, temas que han estado totalmente opacados por la guerra sucia entre los dos candidatos punteros.

Al cierre, después de una ronda rápida de preguntas donde Zuluaga aseguró que, en caso de perder, no desconocería los resultados electorales de este domingo, una de los periodistas que moderó el debate le pidió a Santos y Zuluaga que hicieran las paces, a lo que el presidente se desprendió de un pin que tenía en la solapa de su chaqueta en forma de paloma y se la ofreció al uribista. Un Zuluaga sonriente le extendió la mano al mandatario.

El debate, el primero al que asiste el presidente Santos tras cancelar su participación en otro el miércoles y a todos los que fueron organizados por medios regionales y en universidades, fue transmitido por RCN, uno de los dos canales privados que hay en el país. Este viernes se realizará el segundo y último encuentro.

Según la última encuesta, Santos y Zuluaga están en empate técnico rumbo a la primera vuelta presidencial con un porcentaje que no supera el 30% de intención de voto, aunque muy por encima de lo que lograrían los otros tres candidatos, sin que ninguno supere los 10 puntos.