La UE estudia enviar una misión civil a Ucrania para fortalecer la democracia

La Unión Europea está explorando todas las vías para alejar a Ucrania del abismo. Reino Unido, Polonia y Suecia han propuesto al resto de socios comunitarios enviar una misión civil a Kiev (dentro de la política común de defensa y seguridad) para “ayudar al Gobierno y a los ciudadanos” a estabilizar el país, explican fuentes comunitarias. Los ministros de estos tres países plantearán esa posibilidad en la reunión que celebrarán los titulares de Exteriores de los 28 Estados miembros el próximo lunes en Luxemburgo.

La misión, cuyo número de integrantes está por definir, requiere una propuesta formal del Servicio Europeo de Acción Exterior, de quien dependen estas iniciativas, y la unanimidad de todos los socios. Los tres impulsores proponen que los expertos comunitarios se centren en fortalecer la policía y el sistema judicial mediante actividades de supervisión y asesoramiento. La misión recalaría principalmente en Kiev, pero también alcanzaría las principales regiones del país. Esos tres países aseguran que el despliegue no se solapa con el que ya ha aprobado la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, de observación electoral, sino que serían actividades complementarias.

Londres, Varsovia y Estocolmo piden poner en marcha esta iniciativa “de manera urgente”, para que los expertos puedan comenzar los trabajos inmediatamente y estar desplegados ya en junio. Queda por ver si el resto de países verá con buenos ojos esta iniciativa. En la actualidad la UE tiene en marcha 15 misiones de defensa y seguridad, aunque solo cinco son militares.

También la Comisión Europea quiere dedicar un grupo de expertos exclusivamente a trabajar sobre Ucrania, aunque no necesariamente desplazados en el país. El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durão Barroso, ha propuesto crear un equipo de trabajo para consolidar el país a largo plazo. “La decisión de crear un grupo de apoyo asegurará que las autoridades ucranias tendrán la asistencia que necesitan para acometer las reformas políticas y económicas necesarias para estabilizar el país”, ha asegurado Barroso en un comunicado. El objetivo es crear “una Ucrania democrática, independiente y próspera”.

Estas iniciativas se unen al paquete de 11.000 millones de ayuda económica anunciado para Kiev hace unas semanas, así como a la parte política del acuerdo que firmaron los Estados miembros con el primer ministro ucranio, Arseni Yatseniuk, el mes pasado en Bruselas. Pero todas estas medidas sirven de bastante poco frente a las turbulencias que se están produciendo en las zonas rusófilas de Ucrania y que pueden desembocar en la pérdida de territorios a favor de Rusia, como ocurrió en Crimea.