EE UU impone las sanciones más duras desde el fin de la guerra fría
Son las medidas más duras adoptadas contra Rusia desde el fin de la Guerra Fría, de acuerdo con el Gobierno. Washington se reserva imponer más medidas si Moscú insiste en anexionarse Crimea
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha pedido este martes tanto a la UE como a EE UU que amplíen las sanciones a todos los miembros de la Duma. "Le proponemos al señor [Barack] Obama y a los señores funcionarios europeos incluir a todos los diputados de la Duma en la lista de los ciudadanos rusos a los que afectan las sanciones de EEUU y la UE".
Con el objetivo final de aislar a Rusia de la comunidad internacional, Barack Obama anunció el lunes desde la Casa Blanca una serie de sanciones contra individuos concretos que Washington considera responsables de la actual crisis que se vive en Ucrania tras el referéndum llevado a cabo ayer y con el que Crimea se entrega a Rusia. El presidente de EEUU advirtió a Vladímir Putin que si no frena la escalada militar y anexionista se enfrentará “al aislamiento internacional”. La Casa Blanca considera las sanciones impuestas contra Rusia las más duras adoptadas contra ese país desde el fin de la Guerra Fría.
Tokio ha dicho que podría imponer sanciones contra Rusia -según France Presse- ante el "deplorable" reconocimiento de la anexión de Crimea a la federación rusa. "Japón suspenderá las negociaciones para facilitar los visados y no comenzará ni el acuerdo de inversión, ni el acuerdo para la prevención de las actividades militares de riesgo", ha declarado este martes el ministro de Exteriores nipón.
Estados Unidos respondió de manera inmediata a la celebración del referéndum secesionista de Crimea y, a primera hora del lunes, anunciaba la congelación de activos y la prohibición de visados a siete altos funcionarios rusos y cuatro ucranios, todos ellos personas muy cercanas al presidente ruso y directamente involucradas en el diseño de la política beligerante de ese país en Ucrania. Washington se reserva la posibilidad de incluir a más particulares en su lista de sancionados si el Kremlin avanza hacia la anexión de la península ucrania o incrementa sus maniobras militares en ese país.
Las sanciones apuntan a varios de los colaboradores más estrechos a Putin, entre ellos Vladislav Surkov, uno de los principales asesores del presidente ruso, conocido en el Kremlin como el cardenal gris, o Valentina Matviyenko, la presidenta de la cámara Alta del Parlamento ruso. Entre los funcionarios ucranios se encuentran el autoproclamado nuevo primer ministro de Crimera, Sergei Aksyonov, y el portavoz de su Parlamento, Vladimir Konstantinov, además del depuesto presidente ucranio, Vícto Yanúkovich. La determinación de los nombres se ha establecido en estrecha coordinación con la Unión Europea, que anunció poco antes sanciones a 21 funcionarios rusos, sin hacer pública su identidad. “Las listas se solapan en cuanto a personas y categorías”, ha aclarado un alto funcionario de la Casa Blanca durante la explicación de las sanciones.
Como ya había declarado antes de su celebración, Obama ha insisitido este lunes en que el referendum de Crimea fue “una clara violación” de la Constitución ucraniana y que el future de Ucrania lo tiene que decider todo su pueblo. El mandatario agregó que Washington está más que preparado para imponer más sanciones a Rusia si no rectifica su posición.
“Estamos listos para imponer más sanciones”, advirtió Obama en una comparecencia en la Casa Blanca tras haber adoptado este lunes una orden ejecutiva con las nuevas sanciones. Estados Unidos también dijo que está trabajando para identificar a individuos y activos que no están en el Gobierno, pero que lo apoyan.
Tras desgranar en cuatro puntos las nuevas medidas que Washington llevará a cabo contra Rusia , el presidente –consciente de que sus posibilidades reales de actuar contra Moscú acaban con la imposición de sanciones- volvió a declarar que en su opinión todavía hay tiempo para resolver el actual conflicto a través de “la diplomacia”.
Hasta ahora, las decisiones adoptadas por EE UU para tratar aislar económicamente a Rusia en represalia por sus maniobras en Ucrania y Crimea no han servido para disuadir a Putin de que cese la intervención militar en el país. Sin embargo, la Administración Obama se muestra convencida de que las nuevas medidas van a incrementar la presión y van a lograr un efecto a medio, largo plazo. “Estamos seguros de que estas acciones van a tener un impacto en la economía rusa. Desde la invasión la bolsa de Moscú ha caído un 14% y el rublo se ha depreciado respecto del dólar. El número dos del Ministerio de Economía ruso ha reconocido el efecto negativo que la crisis ucrania está teniendo en las arcas rusas”, ha recordado el citado alto funcionario.
La crisis de Crimea ha trastornado como nunca la relación bilateral entre EE UU y Rusia. Sin embargo, la Casa Blanca no cree que esta tanda de sanciones vaya a afectar a otras empresas internacionales en las que ambos países tienen intereses comunes, como Siria o Irán. “Moscú está demasiado comprometido en esas áreas y esperamos que la tensión no se extienda a esos asuntos”, han reconocido desde la presidencia.
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