El primer ministro turco considera prohibir Facebook y YouTube
La recién aprobada ley sobre internet da al Ejecutivo turco la capacidad de bloquear páginas web sin pedir autorización previa
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha señalado que su Gobierno podría prohibir la red social Facebook y la página web de vídeos YouTube tras las elecciones locales previstas para el 30 de este mes.
En una entrevista emitida anoche por el canal ATV, Erdogan comentó la recién aprobada ley sobre internet que da al Ejecutivo turco la capacidad de bloquear páginas web sin pedir autorización judicial previa. “Hubo grupos conocidos que inmediatamente se rebelaron contra esta ley sobre internet”, comentó el primer ministro. “Estamos decididos, no vamos a dejar al pueblo turco a merced de YouTube y de Facebook”.
“Tomaremos todos los pasos necesarios y de la forma más precisa posible, incluyendo el bloqueo (de ambas páginas) debido a esa gente que incita a la inmoralidad y el espionaje por el beneficio de estas instituciones. No puede haber esa mentalidad de libertad”, aseguró Erdogan.
La polémica ley sobre internet y los comentarios anoche de Erdogan llegan después de toda una serie de grabaciones de sonido publicadas en YouTube y que presuntamente involucrarían al propio primer ministro en ciertos casos de corrupción y de abuso de poder. Aunque las conversaciones filtradas no han podido ser verificadas, Erdogan sí ha admitido la veracidad de algunas de ellas. En una de éstas, se le oye diciendo a un director de una televisión que retire una información que no es de su agrado. En otra, se le escucha pidiendo al ministro de Justicia que un tribunal condene a un empresario.
El primer ministro ha negado contundentemente que sea cierta la grabación más polémica. Calificada de “falsa” y de “montaje” por Erdogan, en ella el jefe de Gobierno daría supuestamente instrucciones a uno de sus hijos para que se deshaga de una enorme cantidad de dinero en metálico, que podría superar los 700 millones de euros.
Estas conversaciones entre Erdogan y su hijo se habrían producido entre el 17 y el 18 de diciembre pasados, según la grabación, cuando precisamente salió a la luz una investigación sobre corrupción que, en un principio, implicó a decenas de personas cercanas al primer ministro. El Gobierno respondió con una campaña de purgas mediante las que ha relevado de sus puestos a unos 7.000 policías y a cerca de 300 jueces y fiscales, incluidos los dos que iniciaron la investigación.
Erdogan ha culpado a los seguidores del clérigo islámico Fetulá Gulen del escándalo y de realizar y filtrar las grabaciones. Aunque Gulen reside en Estados Unidos desde 1999, en Turquía muchos creen que personas de su movimiento se habrían infiltrado en los cuerpos de seguridad, judiciales y de la Inteligencia, y estas purgas habrían ido encaminadas a apartarlos de los puestos de responsabilidad.
Además de la ley que permite la censura en internet, el gobernante Partido para la Justicia y el Desarrollo también ha aprovechado su mayoría parlamentaria para aprobar una norma que da al Gobierno un mayor control sobre los jueces y fiscales. Otra controvertida ley, que otorgaría más poder y capacidades a los servicios de Inteligencia, cuyo director es muy cercano a Erdogan, está pendiente de aprobación parlamentaria.
Bloqueo de YouTube y otras páginas web
Una gran número de ciudadanos turcos usa redes sociales como Facebook y Twitter, y páginas como YouTube, para publicar y compartir información. Esta tendencia se acentuó tras las protestas multitudinarias contra el Gobierno del pasado verano, sobre las que algunos de los principales medios de comunicación no informaron en un primer momento. Ya entonces, Erdogan criticó estas páginas web y, en particular, Twitter, a la que definió como “una de las peores amenazas para la sociedad”.
Turquía es, al mismo tiempo, uno de los países con un mayor porcentaje de usuarios activos en la red y con un mayor control gubernamental sobre internet. Unos 31 millones de turcos están en Facebook, lo que constituye el 88% de los internautas y casi el 40% de toda la población del país, según datos compilados por la página web Internet World Stats. Además, cerca de 10 millones de internautas turcos usan Twitter, según la página de análisis de las redes sociales Monitera.
Las autoridades de Turquía llevan tiempo intentando controlar los contenidos accesibles por internet y, según el informe de transparencia más reciente de Google, que cubre de enero a junio de 2013, fueron las que le pidieron que retirara más contenido de la web en todo el mundo, con un total de 12.162 elementos.
Tribunales turcos ya han prohibido el acceso a YouTube y otros servicios de Google (la empresa dueña de este portal de vídeo) en el pasado. En total, más de 40.700 páginas web han sido bloqueadas en algún momento en Turquía, según el servicio de medición Engelli Web.
En marzo de 2007, un juez ordenó a los proveedores de servicios de internet que bloquearan YouTube, tras recibir quejas de que había vídeos que supuestamente insultaban la figura de Mustafá Kemal, Ataturk, el fundador de la actual República Turca en 1923. El código penal de este país considera cualquier insulto a Ataturk o a la “esencia turca” como un crimen. Entonces, la prohibición duró sólo unos días, hasta que YouTube envió al fiscal pruebas de que estos vídeos habían sido eliminados. Sin embargo, más adelante YouTube estuvo de nuevo prohibida, y esta vez durante un total de 30 meses, desde mayo de 2008 hasta octubre de 2010, otra vez por presuntamente alojar vídeos que insultaban a Ataturk. Pocos días más tarde, en noviembre de 2010, los tribunales volvieron a ordenar el bloqueo de esta web tras la aparición de un vídeo en el que se veía a un político de la oposición con una mujer en una habitación de hotel. YouTube borró ese vídeo para que la prohibición quedara sin efecto.
Las diferentes posibilidades para que los internautas eviten estos bloqueos permitieron a YouTube seguir siendo una de las páginas más visitadas en Turquía durante este tiempo, según varias informaciones que citaban mediciones realizadas por comScore.
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