Guindos asegura que la zona euro ya está logrando su “reequilibrio”
“Tal vez la respuesta inicial de la zona euro a la crisis no fue la más adecuada”, dijo el ministro
Una de las grandes heridas de la Gran Recesión es la fractura abierta entre sur y norte de Europa, el creciente desfase de una economía con una sola moneda pero dos velocidades. Los mercados, que castigaron a la periferia por lo roto de sus cuentas públicas y refugiaron el capital en el centro, partieron la UE en dos. La brecha persiste, en la economía productiva y también la financiera, pero el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado este jueves que la eurozona ya está logrando su “reequilibrio” y España ha sido uno de las economías que ha contribuido a ello.
Guindos ha aprovechado su ponencia en el marco de la jornada Proyecto Europa organizada en Madrid por el Instituto Berggruen para la Gobernanza para sacar brillo a algunas cifras logradas, como una reducción del endeudamiento privado de 30 puntos porcentuales, hasta situarse en el 200% del PIB.
El ministro lo ha destacado justo al día siguiente de que Bruselas haya duplicado la previsión de crecimiento de España de 2014, del 0,5% al 1%, pero también el mismo día en que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha advertido de que el PIB aumentó en la recta final del año un 0,2%, una décima menos de lo que el propio ministro había anunciado en el Congreso de los Diputados. Así, 2013 acabó para la cuarta economía de la zona euro con un retroceso del 1,2%.
Guindos ha recalcado la necesidad de apostar por una “cultura del control de las cuentas públicas” siempre que esta sea “compatible” con la recuperación del crecimiento económico y admitió que, al inicio de la debacle, “tal vez la respuesta inicial de la zona euro a la crisis no fue la más adecuada”. Ahora, destacó, “el paso fundamental es completar el proceso de unión bancaria”.
Esta unión, que supone unificar la supervisión y busca el mecanismo único de resolución para crisis bancarias, debería servir para reducir la brecha financiera entra esa Europa periférica y la del centro, que se ha suavizado en el último año. Guindos ha recalcado que en este cambio de signo en el sentimiento inversor “ha sido más importante la inyección de transparencia que la inyección de capital” y que ha hecho posible incluso que el Estado haya podido comenzar la salida del capital de Bankia, que fue nacionalizada hace menos de dos años.
La entrada de capital extranjero en España viene animada en los últimos meses por la inestabilidad de los mercados emergentes y la mejora de la cotización de la deuda pública en los mercados se debe además a la mejora de los grandes indicadores, como la salida de la recesión y la reducción del déficit público, al respaldo del Banco Central Europeo (BCE).
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