Las cifras de la desigualdad en EE UU
La recesión económica ha aumentado la brecha entre los ciudadanos con más recursos y aquellos que todavía no ven los efectos de la recuperación
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró en uno de sus últimos discursos de 2013 que “la desigualdad es el mayor desafío de nuestro tiempo”. Medio siglo después de que el presidente Lyndon B. Johnson declarase la “guerra contra la pobreza”, y a pesar del progreso alcanzado, las dificultades económicas que atraviesan gran parte de los ciudadanos estadounidenses amenazan la salida definitiva de la recesión.
La desigualdad, tema central del discurso sobre el estado de la Unión que ofrece Obama esta noche, es también uno de los asuntos que el Partido Demócrata quiere convertir en protagonista de las elecciones legislativas del próximo otoño. A continuación, repasamos algunas de las cifras de la desigualdad en EE UU:
Distribución de la riqueza
Durante las tres últimas décadas, coincidiendo con el momento en que se estancaron los efectos de la guerra contra la pobreza de Johnson, la mayor parte de la riqueza ha sido amasada por el 1% de los estadounidenses, con ingresos medios de 27 millones de dólares anuales por familia, mientras que ese mismo índice se ha quedado clavado en unos 31.000 dólares para el 90% de los hogares estadounidenses, según datos de la Universidad de California Berkeley.
Más de la mitad de los hijos de mujeres menores de 30 años son hijos de madres solteras, lo que aumenta sus probabilidades de vivir en la pobreza
El presidente Obama alertó de las graves consecuencias de la desigualdad, un problema que ya padecía la economía estadounidense incluso antes de la recesión y que se ha agravado después. En 2007, el 1% de los ciudadanos poseía el 34 % de la riqueza. El siguiente 9% más rico manejaba el 38,5%, mientras que el 90% controlaba el tercio restante, un 26,9%, según datos de la Reserva Federal.
Nivel de ingresos
La Universidad de Yale y la de California Berkeley se preguntaron qué había pasado para alcanzar ese nivel de desigualdad. Tras estudiar los ingresos medios de las familias estadounidenses entre 1979 y 2005, descubrieron que el 90% de los hogares había obtenido de media menos ingresos que al comienzo de ese período, mientras que el 1% de las familias ingresaba más de medio millón de dólares más de promedio.
Una de esas disparidades ha sido denunciada por el Centro para la Política Responsable, una organización de Washington. En un informe reciente, revelaron que la riqueza media de las familias estadounidenses es de 120.000 dólares, mientras que la de los miembros del Congreso es de 912.000 dólares.
Pobreza
La recesión económica ha disparado en EE UU el número de menores de 18 años que viven bajo el umbral de la pobreza, desplazando al país por detrás de la mayoría del resto de naciones ricas. El 21% de los menores estadounidenses vive en condiciones de pobreza, según la OCDE, un porcentaje solo superior al de Turquía, Rumanía, México e Israel.
En EE UU, más de la mitad de los hijos de mujeres menores de 30 años son hijos de madres solteras, lo que aumenta sus probabilidades de vivir en la pobreza. Según un informe reciente del Center for American Progress, un tercio de las familias lideradas por una madre soltera es pobre. La desigualdad también se mide en el porcentaje de ciudadanos que viven en la pobreza, el 15% de la población. Esta proporción aumenta sin embargo al 25% de los hispanos y al 27% de los afroamericanos, muy por encima del resto de la población.
Empleo
Mientras que la tasa media de desempleo estaba situada en noviembre en el 6,7%, en el caso de los blancos era del 5,9%, para un 11,9% de los afroamericanos y un 8,3% de los hispanos. La falta de empleo se ha unido además al descenso en los beneficios que ofrecían las empresas a los trabajadores -en forma de planes de pensión o seguros médicos- en el período de 2007 a 2012, reduciendo la seguridad económica de las familias.
Acceso a educación superior
En materia de educación, el abandono escolar sigue estando liderado por los estudiantes hispanos -más del 20%-, seguidos de los afroamericanos -cerca del 10%-; mientras que la mayoría de los estudiantes universitarios son blancos, según datos del Centro Nacional de Estadísticas de Educación. El acceso a la educación superior por parte de estudiantes de minorías raciales ha aumentado en las últimas décadas, pero nunca al ritmo de los alumnos blancos. Las dificultades de acceso, motivadas por la falta de recursos tanto de los estudiantes como de sus familias, además de otras causas, ha empujado a la primera dama, Michelle Obama, a convertir esta en una de sus causas para los próximos tres años.
Varios estudios han demostrado la relación entre el abandono escolar -especialmente entre los estudiantes de minorías raciales- y la entrada en prisión. Según un informe realizado por una investigadora de Harvard, un 37% de los jóvenes afroamericanos de entre 20 y 34 años y que no terminó el instituto, está en la cárcel. Este porcentaje se ha triplicado además desde los años 80.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.