Los políticos peruanos, divididos en vísperas del fallo de La Haya

Mientras en Santiago el presidente chileno Sebastián Piñera y la presidenta electa Michelle Bachelet se reunieron para reflejar la posición de Chile en cuanto al próximo fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya —sobre la frontera marítima con Perú—; en Lima, el ministro de Defensa peruano, Pedro Cateriano, salió del Congreso entre gritos de la oposición, que pedía su censura, insatisfecha con sus respuestas.

Pese a ello, los periodistas nacionales no creen que Cateriano será censurado pues el clima de “unidad nacional" ante la sentencia debe prevalecer.

Un grupo de congresistas presentó una moción de interpelación el 26 de noviembre para interrogarlo sobre el bombardeo que causó la muerte de un civil, tres heridos, y la destrucción de viviendas, una escuela y una casa comunal en la selva central del país durante una acción antisubversiva; pero también para que aclare su responsabilidad en las relaciones entre altos oficiales militares y policiales con un operador del exasesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, Óscar López Meneses, quien recibió una fuerte protección policial ilegal por más de un año hasta noviembre.

Las sesiones de la legislatura en 2013 no fueron suficientes para que se concretara la interpelación a Cateriano, debido a las vacaciones de fin de año, y programaron la sesión para el martes, cuando las fuerzas políticas peruanas se debaten entre la unidad para encarar el momento denominado ‘post-Haya’, y los enfrentamientos entre cuatro fuerzas políticas: Partido Nacionalista Peruano, el Apra, Fuerza Popular (fujimorismo) y Perú Posible, del expresidente Alejandro Toledo.

En la última semana, el presidente Ollanta Humala y la primera dama, Nadine Heredia, han atacado al líder del Partido Aprista Peruano, Alan García, y también han recordado la corrupción y los crímenes del gobierno de Alberto Fujimori. Heredia, quien desde fines de diciembre es también la presidenta interina del partido de gobierno, ha señalado que García no puede ser “presidente vitalicio” y con dos periodos presidenciales “debe darse por bien servido”. El expresidente aprista contraatacó a través de Twitter llamándola “presidenta-candidata”. Perú Posible, también ha puesto en cuestión el nuevo doble papel de la primera dama, y evalúa si seguirá respaldando el gobierno de Humala.

El pliego interpelatorio al ministro de Defensa planteaba que las acusaciones mutuas entre los mandos del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, sobre la responsabilidad en la asignación ilegal de resguardo al operador de Montesinos, había mellado la institucionalidad de los sectores Defensa e Interior. Sin embargo, al responder 15 preguntas vinculadas con el caso López Meneses no ofreció información adicional a la ya conocida. Incluso se negó a contestar interrogantes sobre la Dirección Nacional de Inteligencia (Dini), que no percibió durante más de un año que un exreo (por corrupción y tenencia ilegal de armas) y con cuatro años de prisión suspendida recibía protección policial con vehículos de dos dependencias diferentes. Cateriano argumentó que la Dini no pertenece a su sector, sino a la presidencia del Consejo de Ministros, y por ello no le correspondía pronunciarse.

Los congresistas también preguntaron acerca del bombardeo a la localidad Nueva Esperanza (Mazángaro), ocurrido en octubre, en la selva central, y que causó la muerte del presidente del comité de autodefensa Paulino Huamán y heridas a otras tres personas, entre ellos un niño. El titular de Defensa afirmó que ya había pedido disculpas por el error y que “el Ministerio Público y fuero militar determinarán en quiénes recae la responsabilidad”. El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas informó en su momento que recibieron información de inteligencia de que Sendero Luminoso colocaría trampas explosivas en Mazángaro y a ello respondió el disparo de cohetes en la zona.

“Hemos procedido a indemnizar a los afectados”, dijo Cateriano. Uno de los heridos, Gabino Toscano Curo, viajó a fines de noviembre a Lima con su familia para pedir apoyo al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, e informó a la prensa que ninguna entidad pública le respondía, más allá de la atención médica que recibió apenas ocurrió el bombardeo. EL PAÍS pidió detalles de las indemnizaciones a la oficina de prensa del ministerio de Defensa. Pese a que ofrecieron a responder en el día, dejaron de atender las llamadas.

Las acciones contrasubversivas con resultados fatales y sin determinación de responsabilidades continúan en Perú, a más de 30 años del surgimiento del grupo terrorista Sendero Luminoso. El país andino quiere terminar con ese lastre -que actúa con el narcotráfico- y pasar a una nueva etapa en sus relaciones con Chile, con la definición de su última frontera, pero aún tiene tareas.