El debate sobre la concentración en los medios de prensa se enciende en Perú

Es difícil saber cuándo el presidente de Perú, Ollanta Humala, genera polémica para desviar la atención de un asunto preocupante, cuándo se trata de una posición pensada, y cuándo se trata de una reacción a bote pronto. Ello ocurre con sus opiniones en contra de la concentración de medios de comunicación y que han reanimado el debate que surgió a fines de agosto sobre el tema, al sugerir el pasado jueves que el asunto sea visto en el Congreso.

El domingo, en horario de máxima audiencia, el mandatario concedió una entrevista a dos periodistas de televisión y preguntado sobre las declaraciones de Mario Vargas Llosa -quien criticó la concentración de medios en Perú-, respondió: es "una verguenza que estemos teniendo un grupo que prácticamente sea dueño de los medios de comunicación. Eso es peligroso". Fue la primera vez que tomó partido en la cuestión y, el jueves, al salir de la ceremonia de inicio del año judicial, la prensa volvió a interrogar sobre el tema debido a las críticas que generó su postura.

“Hay que recoger lo que dicen las ONG como Ipys (Instituto de Prensa y Sociedad) que señala que debe ir al Congreso, que es un espacio deliberativo donde está la representación directa del pueblo”, respondió.

Sin embargo, Humala erró al atribuir a la ONG algo que no había dicho en su comunicado del lunes 30, pocas horas después conocerse la posición del presidente en la controversia sobre la posición dominante del Grupo El Comercio en el mercado de diarios -un 78%- luego de la adquisición, en agosto, de acciones del Grupo Epensa.

“Respecto de la adquisición de EPENSA por El Comercio, planteamos un amplio debate sobre medidas que impidan, democráticamente, la concentración de la propiedad de los medios o su monopolio, conforme al mandato constitucional”, indicó el Instituto Prensa y Sociedad, sin aludir al Legislativo.

El diario El Comercio ha interpretado la declaración del presidente como una "amenaza velada a la libertad de expresión", mientras que la líder del Partido Popular Cristiano y excandidata presidencial, Lourdes Flores Nano, la calificó como una “amenaza abierta” a la libertad de expresión”.

Desde la transacción de agosto, el Grupo El Comercio es el accionista mayoritario del Grupo Epensa, con el 54%. Durante la entrevista del domingo, la periodista de América Televisión (el principal canal del país, perteneciente al Grupo El Comercio) anotó que fue una operación legal. “Ahorita no es ilegal”, añadió el presidente. La frase fue criticada por políticos del Apra, del fuimorismo y por el diario El Comercio recordando el primer plan de gobierno de Humala (La Gran Transformación), antes de la reorientación en la llamada ‘Hoja de ruta’. El primer documento expresaba la intención de elaborar una ley de comunicaciones audiovisuales, al estilo de Ecuador y Argentina, “que establezca un reparto equitativo y plural de los medios entre distintas formas de propiedad (privada, pública y social)”. El grupo de medios afectado por la transacción de agosto es La República, que también negoció con los dueños de Epensa para adquirir las acciones.

La Constitución de 1993 establece que “las empresas, los bienes y servicios relacionados con la libertad de expresión y comunicación, no pueden ser objeto de exclusividad, monopolio ni acaparamiento”, sin embargo, ninguna entidad del Estado se ocupó de este caso. En noviembre, ocho periodistas y el director del diario La República, Gustavo Mohme, interpusieron ante el Poder Judicial una acción de amparo en defensa de la libertad de información y el pluralismo informativo, cuestionando la compra del 54% de acciones de Epensa por parte de El Comercio. La acción fue admitida el 27 de diciembre y notificada este jueves a El Comercio y a cinco miembros de la familia propietaria de Epensa, los Agois-Banchero, informó el diario La República.

Humala tuvo, en diciembre, la mayor desaprobación en dos años y medio de gobierno (73% según la encuestadora GFK) y desde noviembre no puede despejar las sospechas acerca de la influencia de un operador del exasesor de inteligencia, Vladimiro Montesinos, en su entorno más cercano, en particular, entre oficiales del Ejército, de la Policía, un congresista oficialista, y el exasesor presidencial de seguridad, Adrián Villafuerte. Una comisión parlamentaria debe investigar la cuestión, pero avanza lentamente.

La primera dama también se pronuncia

Nadine Heredia, la primera dama, es desde el 30 de diciembre la presidenta interina del gobernante Partido Nacionalista Peruano, cargo que antes ocupaba su esposo. En la primera entrevista concedida a un diario peruano, este domingo comentó que la "concentración de la propiedad de los medios vulnera la pluralidad y afecta la libertad de expresión".

En su condición de líder del nacionalismo, dijo que le parecen "penosas aquellas opiniones que tratan de limitar la libertad del presidente de opinar sobre temas tan importantes para el país como es este; y peor, que sigan con la cantaleta de la campaña (presidencial) pasada (2006) de querer asustar sin fundamento, señalando que vamos a aplicar 'fórmulas' que chocan con los principios democráticos".

El sábado, el presidente Humala insistió en que los involucrados no deben tener miedo a que se debata el asunto en el Parlamento, y Heredia también se manifestó en el mismo sentido: "opino que la concentración de miedos no ayuda a fomentar un debate alturado sobre este tema. Lo importante es que el tema está entre nosotros", declaró al diario La República.