Margallo indica que no ha recibido explicaciones de Washington
El ministro ha advertido de que “la ley española debe aplicarse a todos los que actúan en España”
El Gobierno español no se da por satisfecho con las explicaciones del general Keith Alexander, quien dijo el martes en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes estadounidense que fueron el CNI español y el servicio secreto francés los que realizaron para la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), que él dirige, el rastreo de millones de comunicaciones. El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha recordado hoy en Tallin (Estonia), donde se encuentra en visita oficial, que todavía no ha recibido las explicaciones que su departamento pidió a Washington el pasado mes de julio, reiteró en agosto y volvió a pedir el pasado lunes, cuando fue convocado a Exteriores el embajador estadounidense en Madrid, James Costos. Tras subrayar que el Gobierno actúa sobre la base de hechos y no de especulaciones, ha agregado: “Solo cuando tengamos noticias, cuando hayamos recibido estas explicaciones [del Departamento de Estado de EE UU], podremos actuar de una forma concreta y dentro del marco de nuestra legislación”.
Margallo ha asegurado no tener información de las actividades que desarrolla el CNI
Margallo ha asegurado no tener información de las actividades que desarrolla el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) dentro y fuera de las fronteras —la NSA pretende que los rastreos masivos fueron realizados en zonas de conflicto, lejos de territorio español o francés— pero ha subrayando que “la ley española debe aplicarse a todos los que actúan en España, cualquiera que sea su nacionalidad”.
El jefe de la diplomacia estonia, Urmas Paet, se han mostrado partidario de que la UE dé una respuesta conjunta al espionaje masivo de la NSA pero --como sucede con los responsables políticos de todos los países europeos que estuvieron bajo dominación soviética y aún se sienten amenazados por Moscú—ha puesto el acento en la necesidad de no dañar las relaciones con EEUU ni perjudicar la colaboración entre los servicios de inteligencia. “Todo lo que reduzca la credibilidad o haga crecer la incertidumbre beneficia a quienes no queremos que ganen”, ha advertido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Privacidad internet
- Europa este
- Fuerzas seguridad
- Seguridad nacional
- Espionaje
- Seguridad internet
- Internet
- Delitos
- España
- Defensa
- Caso espionaje EE UU
- Telecomunicaciones
- Política
- Europa
- Comunicaciones
- Justicia
- José Manuel García Margallo
- Tallin
- Ciberespionaje
- NSA
- Estonia
- Delitos informáticos
- Servicios inteligencia
- Departamento Defensa EEUU