El envío de armas de Cuba a Corea del Norte frustró un acercamiento con EEUU
El canciller panameño, Fernando Núñez Fábrega, explica que "es absurdo" el argumento cubano de que el armamento estaba obsoleto y necesitaba reparación
Un contrabando de armas enviado por Cuba a Corea del Norte en julio pasado y descubierto por Panamá en aguas panameñas sobre el mar Caribe, desbarató “el momento” en que Washington intentaba ser conciliador con La Habana y ha perjudicado la posibilidad de que el régimen cubano sea invitado por el Gobierno panameño a participar en la Cumbre de las Américas de 2015. La conclusión la ofreció el ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Fernando Núñez Fábrega, en una entrevista con El País, en el contexto de la XXIII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, que se desarrolla este fin de semana en un balneario del litoral pacífico panameño.
Núñez confirmó que Cuba se molestó con Panamá y cortó la comunicación diplomática, por la retención de un buque norcoreano que, sin declararlo en los registros marítimos, transportaba un cargamento bélico que La Habana admitió que era de su propiedad, pese a que una serie de resoluciones del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) emitidas desde 2006 prohíben que el régimen de Pyongyang compre o venda armas y prevén sancionan por su programa de desarrollo nuclear.
Preguntado por el objetivo del contrabando, Núñez respondió: “No tengo respuesta. Eso es un misterio absoluto, sobre todo en el momento en que la Administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, estaba tratando de ser conciliadora con Cuba”.
“Que ellos [los cubanos] se jugaran esta carta debe ser—y esto es pura especulación—la necesidad de dinero apremiante que hay en Cuba y, como consecuencia, no les quedó más remedio”, explicó al admitir que el contrabando se registró también “por la necesidad apremiante de Corea del Norte de acceder a armas”.
Núñez explicó que “por el embargo, nadie se las vende ahora. Eso es lo que querían las resoluciones del Consejo de Seguridad y por eso Corea del Norte necesitaba otro país que no pensara que eso era tan malo”.
Cuba argumentó que es armamento “defensivo obsoleto” integrado por “dos complejos coheteriles antiaéreos Volga y Pechora, nueve cohetes en partes y piezas, dos aviones Mig-21 Bis y 15 motores de este tipo de avión, todo ello fabricado a mediados” del siglo XX y que iba hacia Corea del Norte “para ser reparado y devuelto” a suelo cubano, según La Habana.
Al respecto, el canciller panameño aseguró que las armas “se tendrán que vender o destruir, según las instrucciones de la ONU”. “Esas son armas que, en mi opinión, el informe final de las Naciones Unidas va a determinar que son claramente violatorias de las sanciones que se impusieron en el Consejo de Seguridad. Las armas no serán devueltas, de ninguna manera. El planteamiento de la cancillería cubana de que eran armas obsoletas es absurdo, cuando uno de los MIG tenía keroseno todavía fresco en el tanque. Algunas no necesitaban reparación. Había quince turbinas de las cuales 10 acababan de ser rectificadas”.
El golpe diplomático
Núñez confirmó que las relaciones entre Cuba y Panamá salieron lastimadas por el incidente. El canciller cubano Bruno Rodríguez canceló una reunión que tenía este mes con Núñez en la sede de la ONU en Nueva York. “Creo que indiscutiblemente los cubanos no tomaron en cuenta el problema en que estaban poniendo a un país amigo que siempre ha sido muy cooperador con ellos. Yo tenía una binacional con el canciller cubano en Naciones Unidas y la canceló. Yo diría que hay algún enfriamiento. No hemos recibido ninguna comunicación de La Habana en todo este tiempo”, sostuvo.
“Una de las cosas que a nosotros también nos sorprendió es que esto viniera en un momento en que Panamá va a ser el anfitrión de la Cumbre de las Américas de la Organización de Estados Americanos en 2015 y yo había ofrecido en Antigua, Guatemala, que se creara una comisión para evaluar si invitar o no a Cuba”, recordó el canciller panameño. Núñez recuerda que los cubanos “jamás tuvieron la cortesía de responder”.
“Yo me tuve que pelar la cara diciendo que yo creía que era necesario que se considerara, que se evaluara si era bueno o era malo porque Cuba había estado retirada de la OEA desde 1962 y yo consideraba que ahora que se presagiaba un cambio en Cuba sí que se iba a confirmar. Resultó que no era cierto y ni siquiera respondieron… mandé muchos mensajes sobre este tema y nunca respondieron”.
“Creo que indiscutiblemente los cubanos no tomaron en cuenta el problema en que estaban poniendo a un país amigo que siempre ha sido muy cooperador con ellos"
Por sospechas de transportar drogas, el buque Chong Chon Gang, de bandera norcoreana, con 35 tripulantes y procedente de Cuba, fue retenido por autoridades panameñas a mediados de julio cuando se aprestaba a cruzar el Canal de Panamá desde el sector caribeño de la ruta interoceánica, rumbo a Corea del Norte. Panamá anunció el 15 de julio que, oculto en 10.000 toneladas de azúcar, un cargamento bélico “no declarado” había sido hallado en las bodegas del barco. Cuba reconocía al día siguiente que las armas eran de su propiedad pero alegó que están obsoletas y estaban siendo transportadas para que fueran reparadas por su socio norcoreano.
Un equipo del Consejo de Seguridad de la ONU inspeccionó el buque y las armas a mediados dede este mes de agosto y se está a la espera de su informe final, aunque un dictamen previo de los inspectores divulgado pocos días después de su visita a Panamá estableció que el tráfico de las armas “viola sin lugar a dudas” el embargo que la ONU impuso en 2006 a los norcoreanos. “El informe final estará listo cuando lo solicitemos”, señaló Núñez.
Panamá ha concedido un visado a dos diplomáticos norcoreanos que se encuentran en La Habana, para que visiten a los 35 tripulantes del buque retenido. Si ambos “vienen con los poderes para dar órdenes referente al barco”, al menos 32 se podrán ir en la nave hacia Corea del Norte, ya que algunos “no han cooperado” en las investigaciones, señaló el canciller.
“Los 35 norcoreanos están viviendo muy bien aquí, mejor que en Corea del Norte”, asegutró Núñez que reconoció que permanecen en una instalación en el Caribe. “Comen dos veces al día. Hacen ejercicio, toman más carne que antes. Algunos han engordado. No estamos hablando de que están en ningún páramo. Los estamentos de derechos humanos que les han visitado dicen que ellos están felices de estar en Panamá”, concluyó.
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