Se declara inocente el supuesto cerebro de los atentados de Kenia y Tanzania
El libio de 49 años, Abu Anas Al Libi, fue capturado el 5 de octubre en Libia y hasta su traslado a Nueva York ha estado a bordo de un buque de la Armada de EEUU
El supuesto cerebro de los atentados contra las embajadas de EEUU en Kenia y Tanzania en 1998, Abu Anas al Libi, se declaró “inocente” ayer en un tribunal federal de Nueva York de los hechos que se le imputan. Al Libi, de nacionalidad libia y cuyo verdadero nombre es Nazih al Raghie, fue trasladado a Nueva York el pasado sábado tras ser interrogado a bordo del buque USS San Antonio, donde fue recluido tras su detención por un equipo de asalto del ejército norteamericano el pasado 5 de octubre en una calle de Trípoli (Libia).
La comparecencia de Al Libi, 49 años, ante el juez, Lewis Kaplan, apenas duró 10 minutos y se limitó a la lectura de los cargos que se le atribuyen y que causaron la muerte de más de 220 personas, entre ellas 12 norteamericanos. Esposado, vestido con pantalón blanco y jersey gris, Al LIbi requirió la presencia de un intérprete y declaró no poder costearse un abogado, por lo que se le asignó uno de oficio.
La detención de este importante miembro de Al Qaeda ha vuelto a reabrir el debate sobre si se debería de juzgar en tribunales norteamericanos a los sospechosos de terrorismo internacional. Para el representante republicano Peter King, la presencia de Al Libi en suelo americano es cuando menos “desafortunada”. “Prueba los claros defectos que existen en la decisión de la Administración norteamericana de juzgar a los terroristas en EEUU ya que una vez que pisan suelo americano se acaba la posibilidad de interrogarlos”. King añadió que eso no hubiera pasado si Al Libi hubiera sido enviado a Guantánamo y juzgado por una comisión militar. El congresista es miembro tanto del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes como del Comité de Inteligencia.
Barack Obama y el fiscal general, Eric Holder han manifestado siempre su preferencia por que los acusados de terrorismo sean juzgados en tribunales norteamericanos y no enviados a Guantánamo
Barack Obama y el fiscal general, Eric Holder han manifestado siempre su preferencia por que los acusados de terrorismo sean juzgados en tribunales norteamericanos. La viceportavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, declaró la semana pasada que no había ninguna posibilidad de que Al Libi fuera enviado a Guantánamo. “La posición de la Administración sobre Guantánamo es muy clara. Nuestro objetivo no es añadir más población a Guantánamo sino reducirla, que es lo que hemos hecho”, manifestó Harf. “Nuestra política es no mandar ningún detenido más a Guantánamo”.
Según la fiscalía, Al Libi tomó parte en la organización de los atentados con coches bomba perpetrados el 7 de agosto de 1998 por la red terrorista Al Qaeda contra las embajadas de EEUU en Kenia y Tanzania. La acusación considera que Al Libi realizó las fotografías de la embajada en Nairobi que fueron usadas para decidir dónde debían colocarse los vehículos cargados de explosivos. La fiscalía señaló que no pediría la pena de muerte contra el acusado. El juez Kaplan fijó la próxima convocatoria de Al Libi para el 22 de octubre.
El sospechoso ha estado 10 días bajo custodia militar. Desde su captura, la Administración estadounidense ha evitado ofrecer información sobre el paradero concreto del buque de la armada en el que ha estado retenido y donde ha sido interrogado sin la presencia de un abogado, por lo que su testimonio no podrá ser tenido en cuenta a la hora de iniciarse el juicio.
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