Las armas no serán bienvenidas en los Starbucks de EE UU
Tras meses de silencio, la empresa toma la iniciativa. La compañía cuenta con locales en los 44 Estados que permiten su uso
Cansado de la polémica entorno a su postura sobre las armas, Starbucks ha decidido este miércoles pedir a sus clientes que no lleven "armas ni a los establecimientos ni a las terrazas porque no son bienvenidas”, aunque se ha abstenido de prohibirlas, según un comunicado. Hasta ahora, el establecimiento de café más famoso de Estados Unidos ha sido de forma involuntaria aplaudido por los defensores de “llevarlas a la vista” y vilipendiado por aquellos que quieren un endurecimiento de las leyes a este respecto.
“Varios activistas proarmas han usado nuestras tiendas como escenario político para eventos que los medios de comunicación han malinterpretado como Starbucks Appreciation Day -días en los que los defensores de las armas acuden- y que han concluido que estamos de acuerdo con que nuestros clientes porten pistolas. No queremos estas celebraciones en nuestros locales”, ha explicado en una carta Howard Schultz, presidente de Starbucks. Este escrito se publicará mañana jueves en forma de anuncio en varios medios estadounidenses, entre ellos, The Washington Post y The New York Times. El mensaje dejará claro que “la compañía se ha visto involucrada involuntariamente en medio del debate nacional sobre las armas”.
En 44 Estados, en los que Starbucks cuenta por lo menos con un establecimiento, se permite llevar abiertamente armas con licencia. “He pasado varios meses pensando en este asunto y me he dado cuenta de lo emocional y polarizada que está en la nación”, ha explicado Schultz en una entrevista a The New York Times. “Muchos de nuestros clientes se sienten muy incómodos cuando ven armas en los establecimientos, no entienden que se haga, y creen que no deberían ser parte de la experiencia Starbucks, sobre todo cuando hay niños alrededor. Sabemos que esta decisión va a gustar a mucha gente y va a disgustar a otros tantos. Pero creemos que la medida es lo mejor para todos”, ha añadido.
“En ningún momento, nuestros trabajadores se enfrentarán a la gente que lleve armas, de ninguna manera. Vamos a seguir sirviendo a todos nuestros clientes”, ha proseguido el presidente de la compañía asentada en Seattle (Washington), aunque Schultz no ha explicado con claridad en que va a consistir la política.
Este cambio sucede tan solo unos días después de que un hombre armado entrara en el edificio de Mando de Operaciones de la Armada en Washington y acabara con la vida de 13 personas, incluido él mismo, aunque la empresa ha alegado que no tiene nada que ver con este incidente o con el sucedido el pasado 14 diciembre cuando 26 niños y adultos murieron en Newtown a manos de Adam Lanza. En agosto, Starbucks cerró un establecimiento en esta pequeña ciudad de Connecticut después de que varios clientes se presentaran vestidos con camisetas de camuflaje y en defensa de las armas.
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