La justicia chilena pide la extradición del uruguayo perdido en los Andes
El hombre, que estuvo cuatro meses desaparecido, está acusado por el presunto abuso sexual
El uruguayo Raúl Gómez Cincunegui, que permaneció cuatro meses perdido en los Andes argentinos hasta el pasado domingo, está buscado por la justicia de Chile, de donde partió a su travesía de cruzar la cordillera a pie. Este lunes, la Fiscalía Centro Norte de Santiago difundió la petición de extradición a Argentina contra Gómez Cincunegui, acusado el pasado mes de abril por el presunto abuso sexual de su sobrino de ocho años. Este empleado público y fontanero uruguayo había explicado su decisión de cruzar a pie los Andes en pleno otoño austral argumentando que se le había roto la moto en la que viajaba. Pero había otra razón más poderosa por la que Gómez Cincunegui se lanzó a la aventura de atravesar los Andes lejos de los controles fronterizos.
El ciudadano uruguayo permanece ingresado en un hospital de la ciudad argentina de San Juan, deshidratado y con 20 kilos menos de los sesent que pesaba antes de la aventura, aunque sin peligro de muerte. Estuvo cuatro meses en un refugio de montaña comiendo hierba, ratones y pasas de uva que llevaba consigo y que había allí almacenadas. También enfrentó dificultades para hidratarse porque el agua de la alta montaña, a unos 2.800 metros sobre el nivel del mar, es tan pura que carece de los minerales que necesita el cuerpo humano. Cuando fue descubierto por el piloto de un helicóptero que cumplía con un vuelo de rutina de empleados de la oficina hídrica de la provincia de San Juan, la noticia recorrió el mundo.
El caso del sobreviviente llegó a compararse al de los 16 jugadores de rugby uruguayos que pasaron 72 días en los Andes argentinos en 1972 tras un accidente de avión. Pero con el paso de las horas se confirmó la versión de que Gómez Cincunegui había recalado en la montaña porque escapaba de la justicia chilena. Su intención era cruzar en diez días los Andes, pero dos nevadas intensas le hicieron perder el sendero y logró salvarse del frío porque encontró un albergue que solo usan los turistas en verano.
Gómez Cincunegui había partido en abril desde su ciudad, Bella Unión (627 kilómetros al noroeste de Montevideo), hasta Mendoza (Argentina) para participar de una reunión de motoqueros. De allí marchó a Bariloche, en el sur de Argentina, y después cruzó a Chile a visitar a su suegra. En la comuna Cerro Navia, en Santiago, su cuñada lo denunció por presunto abuso de su sobrino. Una hija de Gómez Cincunegui, Paula, había dicho que su tía materna mantenía una mala relación con su padre y que la acusación había sido desestimada por la justicia chilena. Pero esto último no fue así.
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