La Iglesia dominicana asegura que no hay pruebas contra el exnuncio
El Episcopado insta a la justicia a que determine si el ex embajador vaticano, Josef Wesolowski, es culpable de pederastia y pide perdón de antemano
La jerarquía católica dominicana ha dado hoy una de cal y una de arena al fijar posición en torno a las acusaciones de pederastia contra el ex nuncio apostólico en República Dominicana, Josef Wesolowski, quien fue destituido de su cargo el pasado 21 de agosto y está siendo investigado por el Vaticano y por la fiscalía de Santo Domingo. La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) ha pedido perdón a sus fieles por el escándalo de abusos a menores en el que se han visto envuelto Wesolowski y otros dos sacerdotes, y ha dicho que “urge purificar a la Iglesia, sacando del ministerio a quienes lo ejercen indignamente y no merecen llamarse sacerdotes”. Sin embargo, el Episcopado ha manifestado que, hasta el momento, las autoridades locales no cuentan con pruebas contundentes contra el ex embajador de la Santa Sede y ha desautorizado las denuncias realizadas por uno de sus monseñores y por medios locales.
“Quien haya actuado mal, que se atenga a las consecuencias de sus actos (…) Encarecidamente pido a la justicia actuar con firmeza y claridad en base a investigaciones muy serias, estableciendo las sanciones que están previstas en el código penal”, ha señalado el presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano y Arzobispo de Santo Domingo, cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, a través de un comunicado leído este jueves por uno de sus voceros durante una conferencia de prensa. En el documento, el arzobispo ha dicho que “no se puede justificar lo que no tiene justificación”, y ha pedido perdón a las posibles víctimas “de los desalmados que han abusado de ellos y a sus familiares”.
Sin embargo, el Episcopado ha calificado de “rumores” las denuncias de pederastia contra el exembajador Josef Wesolowski y ha cargado contra los medios dominicanos que han investigado este caso. “El problema se agrava porque hay números indeterminados de supuestos comunicadores que en realidad son profesionales de la intriga cuyo único afán es lucrarse con el jugoso pago que les ofrecen sus patrocinadores”, dice el mismo documento firmado por el arzobispo López Rodríguez y leído este jueves por el secretario general de la Conferencia, el padre Carmelo Santana Jerez.
La jerarquía católica dominicana ha dicho desconocer las razones por las cuales el Vaticano decidió destituir Josef Wesolowski de su cargo el pasado 21 de agosto y abrir una investigación en su contra. “¿Por qué se lo llevaron (de Santo Domingo a Roma)? Porque había una investigación que había que hacer y se necesitaba que estuviera allá (en el Vaticano) (…) Lo único que se hace es una carta diciendo que cesa en sus funciones y punto. Luego el papa y todo el equipo que ha designado nos informará”, ha explicado el reverendo Manuel Ruiz en representación del Arzobispo de Santo Domingo. “Antes de pensar en extradición, antes de pensar en que haga frente a las acusaciones, tiene que pasar por la justicia y si tanto Yeni Berenice, fiscal del Distrito Nacional, y Francisco Domínguez Brito, procurador general de la República, han admitido que no tienen una sola denuncia, ni una víctima identificada”, ha agregado Ruiz. La cúpula católica de la Iglesia dominicana también ha desautorizado las declaraciones del rector de la Universidad Pontificia Católica Madre y Maestra de Santo Domingo, monseñor Agripino Núñez Collado, que confirmaban que la Santa Sede estaba investigando al padre Wesolowski por siete supuestos casos de abusos de menores.
Josef Wesolowski, de 65 años y origen polaco, se ordenó sacerdote en 1972 y fue nombrado nuncio apostólico en República Dominicana el 24 de enero de 2008. Antes, había sido embajador de la Santa Sede en Uzbekistán, en Kirguistán, en Tayikistán y en Kazajstán. La Fiscalía del Distrito Nacional de Santo Domingo anunció este miércoles que iniciará una investigación en su contra, con base en los testimonios de monseñor Núñez Collado y de las dos periodistas de investigación, Nuria Piera y Addys Burgos, que hicieron público el caso.
Además de Wesolowski, otros dos sacerdotes están siendo investigados por el Ministerio Público dominicano como responsables de abusos sexuales contra niños y adolescentes: al padre de origen polaco Alberto Gil y el padre Juan Manuel Mota de Jesús, conocido como el padre Johnny. A las potenciales víctimas de todos ellos, el arzobispo de Santo Domingo les ha enviado este mensaje: “No teman, nunca ha faltado en la Iglesia los momentos de crisis y desconcierto”.
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