Un piloto de Costa Rica distribuía pornografía infantil por diez países
Una red mafiosa con nexos en España y nueve naciones de América Latina fue desarticulada en una operación policial global
Las autoridades de Costa Rica destaparon el eslabón final de una red internacional de trata de personas con fines de pornografía infantil gracias a la detención el lunes de un piloto. Este aprovechó su posibilidad de viajar con frecuencia al exterior como trabajador de una aerolínea comercial latinoamericana para trasladar películas protagonizadas por de menores de edad -de entre 2 y 12 años- sometidos a explotación sexual.
Costa Rica se confirmó como pieza clave de la industria de producción, distribución y venta de pornografía infantil que cuenta con una ramificación significativa en Chile y nexos en España, Argentina, Ecuador, Perú, Brasil, Colombia, Venezuela y Uruguay.
La directora ejecutiva de Alianza por tus Derechos, Rocío Rodríguez, aseguró que “Costa Rica es esencial en las cadenas” de esta industria criminal. La organización no gubernamental, con sede en San José, combate las distintas modalidades de delitos sexuales que azotan a Centroamérica.
“Costa Rica tiene las penas más bajas de toda América Latina para pornografía infantil. No tenemos una unidad especializada que los investigue. La mayoría de países ya ha creado unidades que pasan investigando en ‘chats’, redes sociales y andan en busca” de víctimas y victimarios, agregó, en una entrevista con EL PAÍS.
Las penas en Costa Rica por tenencia de pornografía infantil oscilan de seis meses a dos años y por producción de tres a ocho años, mientras que por distribución es de uno a cuatro años. En otras naciones las condenas son más severas, por lo que actualmente en la Asamblea Legislativa (Congreso unicameral) de este país hay un proyecto para reformar la ley y endurecer los castigos.
“Al tener Costa Rica las penas más bajas, es donde se está comercializando [la pornografía infantil] en mayor cantidad”, aseguró Rodríguez al recordar que, sin unidad investigadora, las autoridades costarricenses se limitan a actuar con las denuncias que reciben sobre ese tipo de delito. “Pero de 11 denuncias que hubo en 2011, sólo una llegó a juicio y no hubo condena. Es un problema grande lo que tenemos aquí. Tenemos todos los frentes sin cubrir: legislación mala, no hay unidad de investigación especializada y las denuncias que van a juicio no llegan a nada por la misma legislación”.
Rodríguez alertó además de que el Estado “no se está dando cuenta de la magnitud del problema que tenemos con la pornografía infantil, sobre todo por Internet. Desde hace casi dos años estamos con un proyecto legislativo para modificar la legislación. Es urgente modificar las penas”.
La diputada Alicia Fournier, del gobernante Partido Liberación Nacional, afirmó al respecto que “endurecer las penas es una urgencia. Hay que pasar de inmediato una ley que prohíba y que castigue fuertemente a quienes hagan pornografía infantil”.
Fournier explicó que la red internacional recientemente descubierta es “inmensa y así son los recursos que utilizan. Ese es el dinero que sacan de esta actividad tan despreciable y tenemos una urgencia inmediata. Lamentablemente creo que hay que hacer una acción muy fuerte en busca del apoyo gubernamental para que podamos tener todas las armas para detener a estas mafias”.
Operación Pureza
La investigación “Pureza II”—coordinada por la Policía Internacional (Interpol)—permitió identificar “una red de intercambio de archivo con pornografía infantil”, según informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), policía judicial de Costa Rica. Las autoridades han llevado a cabo 109 allanamientos en 63 ciudades de 10 países entre abril y agosto de este año, donde se han identificado a 100 sospechosos con edades de 21 a 66 años y se decomisaron más de seis mil indicios, como películas en discos compactos, computadoras y sus respectivos discos duros.
El OIJ precisó que sólo en Costa Rica, con seis allanamientos a viviendas “de sospechosos del delito de difusión de pornografía infantil” en esta capital y en cuatro comunidades de las afueras, fueron decomisados 1.638 discos compactos, 64 discos duros y 20 computadoras. Las autoridades judiciales detectaron “los domicilios desde donde al parecer se descargaron videos de pornografía infantil”, añadió.
La investigación en Costa Rica comenzó en abril de este año en coordinación inicial con autoridades de Argentina, Perú, Ecuador y Uruguay y luego se prolongó a España, Chile, Venezuela, Brasil y Colombia.
Una investigación paralela—denominada “Operación Historia”— comenzó el pasado mes de febrero después de que el Grupo de Delitos Telemáticos (GDT) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil de España establecieran que un joven español publicaba en Internet “enlaces a páginas con contenido sexualmente explícito de menores de edad, y solicitaba y ofrecía el intercambio de archivos de pornografía con menores”, según el OIJ.
“Una vez hecho el allanamiento al domicilio del joven, se determinó el contacto e intercambio de archivos conteniendo pornografía con menores de edad, con diversos usuarios” de América Latina, añadió.
El fenómeno tiene antecedentes vitales en Costa Rica. En 2002 se efectuó la primera investigación en América Latina y el Caribe sobre pornografía infantil y fueron detenidos cinco hombres en suelo costarricense. En el proceso, además de producción de pornografía infantil, se conjugaron otros delitos que imponen penas mayores, como corrupción de menores y tráfico y suministro de drogas, dos fueron condenados a 30 años de cárcel, uno a 24 y dos a 12.
Los hombres disponían de más de 10 mil fotografías pornográficas de niños. “Uno de los condenados coleccionaba únicamente fotografías de niños en pañales. Eso permite determinar el grado de perversión de estos individuos”, advirtió Rodríguez.
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