Europa medita si bloquear la exportación de armas a El Cairo

Bloquear la exportación de armas o cortar la ayuda. Son algunas de las medidas que este miércoles discutirán los 28 ministros de Asuntos Exteriores de la UE para tratar de atajar la ola de violencia que sacude al país árabe. Líderes como la alemana Angela Merkel se han pronunciado a favor de no vender más armas. Esta medida, subrayan fuentes europeas, solo conllevaría un compromiso político de los ministros, ya que cada país podría después hacer lo que considerara oportuno.

"Detener la exportación de armas puede ser un camino para dejar claro al Gobierno egipcio que la violencia no es aceptable", ha asegurado la canciller alemana en una entrevista a la cadena ZDF. No es esta la única medida que estará en la lista que prepara la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton. Francia ha propuesto cortar la ayuda europea, que en los últimos años ha ascendido a 500 millones de euros. Reino Unido ha suspendido proyectos con las fuerzas de seguridad egipcia y ha revocado licencias para la exportación, según ha recordado el ministro británico William Hague. Austria propone suspender la concesión de 5.000 millones de euros que la UE tiene previsto dar en ayudas y créditos.

Detrás de las recetas que proponen los países se esconde la distinta relación de cada uno con el régimen egipcio. Los dos grandes suministradores de armas al país árabe son EE UU y Rusia, pero la UE llega en tercer lugar. "Europa no proporciona ni tanques ni grandes aviones, pero sí vende material o pequeñas armas imprescindibles para el Ejército y el Ministerio del Interior, los dos máximos responsables de la represión", señala en conversación telefónica Pieter Wezeman, investigador del Instituto Internacional de la Paz de Estocolmo. Como ejemplo de la tecnología francesa que llega a las calles de El Cairo, Wezeman recuerda el contrato que firmó Renault Defense para la entrega de vehículos armados sherpa. "Uno de ellos aparecía en la foto que salió en los medios cuando se caía un puente por la violencia en la capital egipcia la semana pasada", añade el investigador, que señala a Francia como uno de los grandes vendedores europeos de armas a Egipto.

Es dudoso que las medidas que barajan los Gobiernos europeos vayan a cambiar el curso de los acontecimientos. Arabia Saudí ha anunciado que si Europa corta sus ayudas, ellos las reemplazarán. Pero la UE quiere ante todo mantener el contacto con El Cairo para impulsar una solución negociada. "La situación no nos deja demasiado espacio para el optimismo. Pero solo una solución política tiene sentido. Seguir poniendo muertos encima de la mesa no va a llevar a ninguna parte", ha asegurado el representante europeo para el Mediterráneo Sur, Bernardino León.