La estrella de Beppe Grillo se apaga en las elecciones municipales italianas
El centroizquierda logra la victoria en Roma, pero habrá segunda vuelta
De las elecciones celebradas durante el domingo y hoy en 563 municipios italianos se pueden resaltar dos datos que llevan a la misma conclusión. Los datos son que jamás votó menos gente en unas municipales —del 78,84% de la vez anterior al 62,38% de ahora— y que el Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Beppe Grillo cosechó un sonoro batacazo. La conclusión es que el hastío creciente hacia la política italiana también afecta ya a quien se presentó como alternativa, obtuvo su oportunidad —el M5S fue la formación más votada en las pasadas generales— pero no supo aprovecharla.
En Roma, el candidato del centroizquierda, el médico Ignazio Marino, le sacó alrededor de 10 puntos al actual alcalde, Gianni Alemanno, del partido de Silvio Berlusconi. Marino y Alemanno se volverán a enfrentar el 9 y 10 de junio en una segunda vuelta cuyo principal caballo de batalla será la abstención. Hay que tener en cuenta que en Roma solo acudió a votar uno de cada dos electores.
A la espera de ver dentro de dos semanas si el izquierdista Marino logra arrebatar al centroderecha la alcaldía de Roma, la tempestad se centra sobre el Movimiento 5 Estrellas. Nada más conocerse que la formación logró solo la mitad de votos que en las generales, el blog de Beppe Grillo registró el enfado de los simpatizantes, que lo acusan de perder el inmenso capital —nueve millones de votos— por culpa de una estrategia que muchos consideran equivocada. “Habla de cosas reales y deja de hacerte siempre la víctima”, se podía leer en uno de los comentarios. Tras las pasadas elecciones, y a pesar de disponer de una fuerza que, sumada al centroizquierda, podría haber dejado fuera de juego a Silvio Berlusconi, Beppe Grillo prefirió lavarse las manos. Ahora sus seguidores se lo echan en cara: “El M5S se ha reducido a la mitad. Bravo. Felicitaciones por una estrategia de comunicación desastrosa y por desperdiciar nueve millones de votos…”.
También acudió a echar leña al fuego el presidente regional de Lacio, Nicola Zingaretti, quien atribuyó los malos resultados del M5S a la actitud de Beppe Grillo: “Sus votantes querían un cambio y no ha sido así. Es evidente que hay algo que no funciona en la sintonía entre quien vota y quien dirige el Movimiento 5 Estrellas”.
El candidato de Grillo a la alcaldía de Roma, Marcello De Vitto, intentó salvarse de la quema diciendo que el 13% que le daban las proyecciones a última hora de la tarde no era un mal resultado, teniendo en cuenta el poco dinero invertido en la campaña y la escasa repercusión mediática. La cuestión es que, al ser preguntado si los simpatizantes del M5S deberían votar en la segunda vuelta al candidato de centroizquierda o al de Berlusconi, De Vitto imitó a su jefe. Se lavó las manos.
Los resultados no son mejores en las regionales del Valle de Aosta, donde según los primeros escrutinios el M5S habría perdido dos tercios de los votos con relación a las generales del mes de febrero.
Por lo demás, hay que resaltar que el Partido Democrático (PD) obtuvo unos resultados razonables, sobre todo teniendo en cuenta que su acuerdo de Gobierno con Silvio Berlusconi tiene al centroizquierda roto y sin rumbo. Una de sus mayores preocupaciones era la ciudad de Siena, donde el escándalo financiero del Monte dei Paschi —un banco tradicionalmente ligado a la izquierda— podría tener consecuencias electorales. Pero Siena es una ciudad conservadora de izquierdas y el candidato del PD, Bruno Valentini, quedó en primer lugar con el 42,18% de los votos frente al 23,47% del candidato del centroderecha. También triunfó el centroizquierda en Ancona, mientras que en Brescia el triunfo fue para el partido de Berlusconi. Ahora queda por ver si el dueño del Pueblo de la Libertad (PDL), preocupado por sus múltiples procesos judiciales, decide emplearse a fondo para lograr que su hombre en Roma logre quedarse con la alcaldía.
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