La Cámara de diputados mexicana no se atreve a eliminar el arraigo
El Congreso aprueba la reducción de los plazos pero no atiende a las peticiones de organizaciones defensoras de derechos humanos
Los ciudadanos en México podrán seguir siendo detenidos sin que exista ninguna prueba en firme de su culpabilidad. Eso sí, será durante un periodo de 30 días prorrogables a otros 15 y no de 40 extensibles a 80, como era hasta ahora. La Cámara de Diputados ha aprobado este martes la modificación de la figura jurídica del arraigo reduciendo sus plazos pero no la ha eliminado, como solicitaban las organizaciones de defensa de derechos humanos y también algunos de los diputados que han intervenido en el debate.
La polémica acompaña a esta figura jurídica propiamente mexicana desde que pasó a formar parte de la Constitución en 2008. A partir de entonces se permitió que el Ministerio Público arraigara (detuviera) a alguien si tenía algún indicio de su relación con el crimen organizado. No son necesarias pruebas para que el juez firme la orden de arraigo.
La sesión de la Cámara de Diputados de este martes tenía un punto de esquizofrenia: muchos de los parlamentarios que salieron a defender la reforma aseguraron estar en contra del arraigo. Finalmente, la modificación en los plazos se ha aprobado en la Cámara de Diputados de manera abrumadora con 389 votos, 14 abstenciones, 32 en contra. Los diputados del PRD, que han apoyado la reforma, han insistido en defender desde el estrado que están en contra del arraigo, pero que es mejor reformar la ley y rebajar la dureza de esta medida que dejarla como está.
"Sea de 1 o 35 días, elarraigo vulnera la presunción de inocencia y es violatorio a los derechos humanos", defendió el perredista Gerardo Villanueva. Ese discurso es el que defienden las organizaciones de defensa de los derechos humanos que en los últimos días han replicados esfuerzos para pedir a los diputados que no reformaran sino que abolieran la controvertida figura jurídica. “Rechazamos totalmente esta reforma porque sigue dejando la puerta abierta a abusos, detenciones arbitrarias, torturas y porque viola la presunción de inocencia”, aseguraba minutos después de la votación Daniel Joloy, coordinador del área de incidencia internacional de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).
Uno de los principales argumentos en contra de que se mantenga esta figura es que varios organismos internacionales, como el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, han recomendado a México que la elimine.
El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, considera que, pese que reducir los plazos es un paso positivo el problema es de fondo y mientras se mantenga el arraigo se incentivan las negligencias y las detenciones arbitrarias. “Es una decepción que los diputados mexicanos solo hayan optado por acotar el arraigo y no por terminar con él. Los abusos van a continuar”, asegura..
‘Miniarraigo’ en Distrito Federal
Unos minutos después de que los diputados federales redujeran los plazos del arraigo, la Asamblea Legislativa de Distrito Federal votaba su eliminación. Las autoridades estatales ya no podrán poner bajo arraigo a un sospechoso pero se pondrá en marcha una “custodia con control judicial” que permitirá detener a un ciudadano durante cinco días prorrogables a otros cinco. Una medida que había despertado críticas incluso antes de ser aprobada puesto que para las organizaciones defensoras de derechos humanos - que la han calificado como ‘miniarraigo’ o ‘arraiguito’ - a pesar de que es un avance la desaparición de arraigo, el fondo es el mismo y solo es un cambio en las formas.
Jorge Gaviño, asambleísta del partido Nueva Alianza, ha sido uno de los promotores junto al jefe del Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, de la desaparición del arraigo en Distrito Federal. Explica que la principal diferencia de la custodia con control judicial respecto al arraigo es que “serán los jueces y no el Ministerio Público los que vigilarán todo el proceso, lo que permitirá que haya más garantías legales y respeto a los Derechos Humanos”. Además, la detención podrá llevarse a cabo en el domicilio y no necesariamente en un centro de arraigo.
El asambleísta Gaviño se muestra un tanto decepcionado por que el arraigo no desaparezca definitivamente en todo el país. Una idea que se ha escuchado varias veces tanto en la Asamblea capitalina como en la Cámara de Diputados. Cabría plantearse entonces la pregunta que lanzaba el diputado de Movimiento Ciudadano Ricardo Mejía: “Si todos, hasta los que han hablado a favor de reducir los plazos, están en contra del arraigo, ¿por qué seguir manteniéndolo?”.
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