“No es cierto que estas políticas de recortes sean inevitables”
Desde un representante del portugués 'Que se joda la troika' a un independentista catalán, una profesora polaca o un sindicalista francés, siete decepcionados de siete países cuentan en primera persona por qué están hartos
La integración de Europa ha sido durante décadas una idea apoyada por una holgada mayoría de los ciudadanos del continente. La devastadora crisis económica que azota desde hace un lustro gran parte de la Unión Europea, los recortes sociales, la ineficaz respuesta de las instituciones europeas y la agresiva lucha por la defensa de los intereses nacionales que han marcado la vida pública en los últimos años han corroído profundamente ese sentimiento de simpatía y apoyo al proyecto europeo, y especialmente hacia sus instituciones.
En el marco del especial Europa, EL PAÍS, Le Monde, The Guardian, La Stampa, Süddeutsche Zeitung y Gazeta Wyborcza han hablado con siete ciudadanos euroescépticos de siete países de la Unión. Desde un miembro del grupo portugués 'Que se joda la troika' a un independentista catalán, desde una profesora polaca a un sindicalista francés, sus reflexiones construyen un poderoso mosaico de lo que los ciudadanos reprochan a Europa. Naturalmente, cada individuo tiene sus propias motivaciones en el desencanto hacia la Unión, pero estos artículos esbozan un interesante retrato de las causas de un malestar que amenaza con torpedear el proyecto europeo.
“No es cierto que estas políticas de recortes sean inevitables”
Bruno Cabral, miembro del grupo portugués 'Que se joda la troika'
"En Cataluña nos preocupa el veto de la UE a la consulta sobre la independencia”
Quim Arrufat, diputado en el Parlamento catalán de la Candidatura d'Unitat Popular-Alternativa d'Esquerres
“La libertad de comercio es necesaria, pero la moneda única no”
Roberto Brazzale, industrial quesero italiano
“Los problemas europeos se han vuelto tan complejos que ya no los debatimos”
Christophe Dague, empleado de Correos y sindicalista francés
“En los 90 la UE se convirtió en un pulpo que tomó el control de nuestras vidas”
Peter McGowan, miembro del UKIP británico
“No podemos ayudar a los países del sur cada vez que tienen un problema”
Rolf Gesell, ingeniero civil alemán
“Nos limitamos a animar las peleas de los burócratas y escuchar la propaganda”
Paulina Bednarz-Łuczewska, profesora universitaria
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