Los maestros del Estado de Guerrero piden la renuncia del gobernador
Los docentes mexicanos, que se han aliado con la policía comunitaria, amenazan con un paro nacional el 17 de abril
Los maestros del Estado mexicano de Guerrero han advertido al Gobierno de que su objetivo es "la desaparición de poderes" y han pedido la dimisión del gobernador Ángel Aguirre por no apoyarles contra la reforma educativa. Durante más de dos horas, los docentes han vuelto a cortar este jueves la autopista del Sol, que conecta la Ciudad de México con el turístico Acapulco. Ya habían presionado con un bloqueo (aquel de nueve horas) al inicio de las vacaciones de Semana Santa.
"De ninguna manera se desea la confrontación, pero se ha agotado todo intento de diálogo", ha anunciado el comisionado nacional de Seguridad -que depende de la Secretaria de Gobernación-, Manuel Mondragón y Kalb.
Educadores, activistas y miembros de la policía comunitaria se han aliado para formar el Movimiento Popular de Guerrero y continuar sus medidas de presión contra la reforma constitucional del presidente Enrique Peña Nieto. Respecto a los policías comunitarios, una foma de autodefensa existente desde hace décadas y a la que tienen derechos los pueblos por ley, el mandatario ha sido duro: "Más allá de las autodenominaciones que puedan tener estos grupos, las eventuales prácticas que hagan, queriendo hacer justicia por propia mano, es una actividad que está fuera de la legalidad y que mi Gobierno habrá de combatir".
"Le damos un ultimátum hasta mañana al Gobierno para que se siente a dialogar con los maestros", dijo este miércoles el dirigente de la Coordinadora de Autoridades Comunitarias, Eliseo Villar, según cita el diario Reforma. "En caso de que no sea así tendremos que movilizarnos", aseguró.
Ángel Aguirre se ha reunido este jueves con representantes de la policía comunitaria. "Diálogo sí, pero sin presiones ni amenazas, primero Estado de derecho" ha escrito en su cuenta de Twitter. El sindicato sigue exigiendo que el exmilitante del PRI, elegido en las elecciones por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), apoye de nuevo una ley propia de educación, que el Congreso del Estado ya rechazó.
Las protestas de Guerrero se repiten en otros Estados, como Oaxaca. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación ha amenazado con un paro nacional el 17 de abril y ha presentado unos 50.000 amparos contra la reforma educativa y ha anunciado una acampada en el Zócalo –la plaza principal del centro de la Ciudad de México- hasta el lunes. Maestros de Oaxaca, Michoacán y Chiapas se reunirán este sábado en asamblea, según portavoces de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Los maestros creen que la reforma educativa de Peña Nieto viola sus derechos laborales, ya que condicionar la estabilidad laboral y los ascensos a un sistema de evaluación independiente, y fomenta la privatización de la enseñanza.
México figura en el último lugar en el Informe Pisa de 2009 de los 34 países integrantes de la OCDE, y los Estados de Oaxaca y Guerrero están entre los que sufren mayores problemas de baja escolaridad, según Alberto Serdán, coordinador de la organización por la educación Mexicanos Primero. "En los últimos seis años, los niños de Oaxaca han perdido un año escolar completo por los parones", subraya. "El sistema educativo no tiene claro los resultados de maestros ni de alumnos porque no aceptan evaluarse. Algo similar ocurre en Guerrero, donde en la última evaluación hubo quema de exámenes", agrega Serdán. "Las protestas, de fondo, buscan mantener privilegios -el control de plazas, decidir quién ingresa a la carrera educativa y quién recibe bonos-. Se escudan en el discurso contra las reformas privatizadoras, pero la reforma educativa no plantea la privatización", opina.
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