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Los afectados por las inundaciones increpan a los políticos que los visitan

“La gente está con bronca y tiene razón”, admite el gobernador de la provincia de Buenos Aires

Francisco Peregil

Los argentinos se han volcado de forma espontánea en ayudar a la ciudad de La Plata, devastada por las inundaciones. En unos 500 puntos de la capital y la provincia de Buenos Aires decenas de voluntarios han recogido colchones, agua, comida y calzado para los afectados. Desde Roma, el papa Francisco envió una donación de 50.000 dólares. Y varios políticos de la administración Central y provincial acudieron el miércoles a visitar los centros de evacuados. Pero los vecinos de esta ciudad de 750.000 habitantes situada a una hora de Buenos Aires, sienten que se pudieron haber evitado muchas muertes y muchos destrozos. Por eso, cuando el gobernador de la provincia, Daniel Scioli, acudió el jueves a un centro de evacuados la gente le golpeó la camioneta y lo recibió con insultos.

"La gente está con bronca y tiene razón", admitió Scioli. “Que se vaya, que se vaya”, coreaban los vecinos ante la visita de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, hermana del expresidente. “Son responsables de un crimen social”, le gritaron. “¡Acá hubo muertes, todas evitables, y ustedes siempre llegan tarde”, añadió otro vecino.

Las lluvias causaron 51 muertes, las mismas que provocó el año pasado en la capital argentina el accidente ferroviario del 22 de febrero. Tras aquel accidente afloraron muy pronto los informes técnicos que venían aconsejando desde hace años acometer reformas necesarias en la línea ferroviaria. Y esta vez, también se publicaron artículos donde se recuerda que desde la tormenta que inundó La Plata el 27 de enero de 2002 y la que la volvió a anegar el 3 de marzo de 2005, los informes sobre la necesidad de acometer obras de infraestructura no han faltado.

Ahora, cientos de personas han perdido sus casas y otros tantos se quedaron sin vehículos. El acalde de la ciudad, Pablo Bruera se encontraba en Brasil de vacaciones cuando cayó el agua. No pudo regresar hasta el día siguiente, pero en su cuenta de Twitter y Facebook apareció en una foto con un bidón de agua mineral en la mano, como si estuviera en un centro de evacuados y una frase que decía: "Desde ayer a la noche recorriendo los centros de evacuados". No era verdad. Y el alcalde tuvo dar marcha atrás: “Debido a un error de mi equipo de comunicación en uno de mis tuits, debo aclarar que llegue hoy a media mañana”, escribió en las redes sociales.

A la desinformación o inoperancia de los responsables políticos se añadió la intervención de quienes siempre intentan sacar provecho de estas situaciones. Los vecinos se quejaron de que algunos comerciantes habían puesto precios abusivos a los productos de limpieza y de primera necesidad. Y además, se produjeron saqueos en al menos dos camiones con productos donados. El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, trató de restarle importancia al suceso y señaló que lo habían provocado “dos o tres grupos minúsculos”.

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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