EE UU dice que Corea del Norte no acompaña sus amenazas con hechos
El Pentágono acerca a la costa norcoreana una plataforma marítima dotada con radar de superficie para controlar los movimientos de sus tropas
La Casa Blanca ha reiterado que se toma en serio las amenazas procedentes de Corea del Norte, pero ha asegurado que su retórica belicista no está respaldada por acciones militares que la secunden. En la rueda de prensa diaria, el portavoz de la Administración Obama, Jay Carney, ha insistido en que Estados Unidos está preparado para responder a las provocaciones del régimen de Pyongyang y ha puesto como ejemplo de esa determinación el último envío de aviones F-22 a Corea del Sur.
“Nuestro servicio de inteligencia no ha observado cambios significativos en la movilización de las fuerzas armadas norcoreanas”, ha señalado Carney. “No hemos visto hechos que apoyen su retórica”. El portavoz de la Casa Blanca ha criticado la retórica provocativa de Corea del Norte y ha asegurado que sólo servirá para aislar al país todavía más. La Marina de EE UU ha acercado a las costas norcoreanas una plataforma marítima dotada con radar de superficie para controlar las maniobras de su Ejército, incluido el lanzamiento de misiles, ha informado la cadena CNN, que asegura que ésta es la primera de otras acciones de vigilancia que podría desarrollar el Pentágono en la zona.
EE UU ha dejado claro que no se toma a la ligera las amenazas vertidas por el Gobierno de Kim Jong-um. Pero el Pentágono parece decidido a atender a las maniobras militares y a los hechos antes que a preocuparse por las proclamas beligerantes procedentes de Pyongyang, cuyo grado de provocación ha ido en aumento desde que el país asiático realizara el pasado mes de febrero su tercera prueba nuclear. “La retórica de Corea del Norte es consistente con su comportamiento habitual”, ha recordado Carney.
El anuncio de las maniobras militares anuales entre EE UU y Corea del Sur ha espoleado la retórica desafiante de su vecino del Norte. Varios expertos han puesto en duda que, en esta ocasión, Corea del Norte vaya a cumplir sus amenazas. El envío este domingo de aviones F-22 a Corea del Sur se enmarca dentro de esas maniobras conjuntas, pero la Casa Blanca ha querido remarcar con esta decisión, que se suma al despliegue la semana pasada, de una flota de bombarderos B-2 y B-52 en la región, es “EE UU quiere demostrar su determinación” de que está dispuesta a defenderse y defender a sus aliados y que sirve, además, para “reducir la presión” a Seúl ante una eventual acción unilateral. Este lunes, la primera ministra surcoreana, Park Geung-hye, ha advertido de que no dudará en responder de manera contundente si recibe cualquier provocación por parte de Pyongyang.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.