Petraeus se disculpa por la relación extramatrimonial que le hizo dimitir

David Petraeus, exdirector de la CIA, se disculpó en la noche del martes públicamente por las circunstancias que lo llevaron a dimitir de su puesto al frente del espionaje norteamericano tras la revelación de que tenía una amante. Durante una cena en Los Ángeles ante cerca de 600 personas –en su gran mayoría militares retirados-, el movimiento realizado por Petraeus es visto como el primer paso para un regreso a la vida pública. “Al fin y al cabo uno aprende que la vida no se para por un error, debe de continuar”, dijo el militar.

Hasta la fecha, el héroe de las guerras de Irak y Afganistán había mantenido un perfil bajo tras admitir su relación extramatrimonial con su biógrafa, Paula Broadwell, el pasado mes de noviembre, lo que puso fin de forma abrupta a una brillante carrera.

“Ni qué decir tiene de que soy consciente de que me uno a ustedes hoy bajo una luz muy diferente a la que estaba hace un año”, dijo Petraeus. “También soy muy consciente de que el motivo de mi actual viaje es resultado de mi propia obra”, prosiguió el general. “Así que permítanme comenzar mis palabras reiterando lo mucho que lamento, y por lo cual les pido disculpas, las circunstancias que me llevaron a renunciar a la CIA y que causaron tanto dolor a mi familia, amigos y seguidores”, añadió.

Petraeus, 60 años, no ofreció durante su discurso muchas pistas de qué planea hacer en el futuro, tan solo aportó que va a ayudar a varios grupos que asisten a veteranos de guerra. Fuentes cercanas al general dicen que ha recibido ofertas para enseñar en universidades, dar discursos o estar en los consejos de administración de grandes coorporaciones.

La rehabilitación de la imagen del general retirado de cuatro estrellas está siendo orquestada por el abogado con sede en Washington Robert Barnett, que entre otros clientes ha tenido a los expresidentes Bill Clinton o George W. Bush. Desde que estalló el escándalo, Petraeus ha evitado las comparecencias públicas, excepto para comparecer ante un comité del Senado en las audiencias sobre el atentado del pasado 11-S en Bengasi (Túnez).

Su romance con Broadwell fue descubierto durante una investigación del FBI de mensajes de correo electrónico que ella envió a otra mujer a la que consideraba una rival. Broadwell está casada y es madre de dos hijos. También Petraeus tiene esposa, Holly, a la que conoció en 1973, durante su paso por la Academia Militar de West Point. Broadwell y Petraeus habían viajado varias veces juntos a Afganistán, donde él fue jefe de las tropas norteamericanas, y de esos contactos nació un afecto mutuo.

Cuando su relación ya no fue un secreto, Petraeus dijo a sus allegados en Langley que cometió “un pésimo error de juicio”. “Este tipo de comportamiento es inaceptable, ya sea como esposo o como líder de una organización como la nuestra”, dijo.