David Miliband abandona la política británica para trabajar en una ONG

David Miliband, peso pesado del Partido Laborista británico que perdió la batalla por el liderazgo frente a su hermano Ed, ha anunciado su retirada de la política activa para trabajar en una organización benéfica de Estados Unidos.

A dos años vista de las elecciones generales en el Reino Unido, el antiguo ministro de Asuntos Exteriores, de 47 años, abandona su escaño en la Cámara de los Comunes para asumir la presidencia y la dirección ejecutiva del Comité de Rescate Internacional (IRC, en sus siglas inglesas), con sede en Nueva York y que asiste a las víctimas de crisis humanitarias en todo el mundo.

La política británica “va a empobrecerse sin David”, declaró Ed Miliband ante esa decisión que ha provocado reacciones contrapuestas en el seno del laborismo. Mientras el sector más centrista confiaba en su regreso a primera línea para reforzar las expectativas del partido en los próximos comicios, los desafectos no consideran su marcha una gran pérdida cuando todas las encuestas parecen avalar el liderazgo de su hermano pequeño y vaticinan una derrota de los conservadores en el poder.

Considerado un protegido del ex primer ministro Tony Blair, de quien fue un estrecho colaborador desde su primera victoria electoral en 1997, David Miliband asumió la jefatura de la diplomacia británica bajo el último gobierno laborista de Gordon Brown, a quien aspiraba sin disimulo a suceder en el liderazgo del partido. Su ambición colisionó, sin embargo, con la inesperada candidatura de su hermano en las primarias de 2010, quien acabó desbancándole por la mínima y gracias al apoyo de los sindicatos. Desde aquel revés, había venido manteniendo un perfil bajo desde su escaño por la circunscripción de South Shields (noroeste de Inglaterra), si bien el sector blairista seguía presionando para su incorporación en el “gabinete en la sombra” que integran miembros del principal partido de la oposición.

Su traslado al otro lado del Atlántico forzará la convocatoria de una elección parcial el próximo año para cubrir su vacante de diputado en South Shields, aunque se trata de una plaza segura del laborismo que probablemente conseguirá retener ese escaño. David Miliband mantiene fuertes lazos con Estados Unidos, el país del que procede su esposa, la violinista americana Louise Shackelton, y donde la pareja adoptó a sus dos hijos.

Su salida de escena desbarata la perspectiva de su incorporación a un futuro gobierno dirigido por Ed Miliband, evitando con ello comparaciones odiosas y el recuerdo del reciente y doloroso enfrentamiento político entre los dos hermanos. También privará a su partido (al que en su comunicado de ayer brindó todo el apoyo sin fisuras) de uno de sus dirigentes más brillantes y que, según sus defensores, habría podido aportar credibilidad como opción de gobierno, especialmente en lo concerniente al programa económico que aparece como uno de los puntos débiles de los laboristas.