La negativa de Grillo agota las opciones de Gobierno de Bersani
El candidato del centroizquierda no consigue el apoyo del partido de Grillo para formar Gobierno
Desde el pasado sábado, Pier Luigi Bersani busca de forma agónica los apoyos parlamentarios que le permitan convertirse en el próximo jefe del Gobierno de Italia. El objetivo declarado del candidato del centroizquierda es que los diputados y senadores del Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo le presten su confianza para llevar a cabo una serie de cambios —reforma de la ley electoral, recorte drástico del coste de la política…— sobre los que, en teoría, ambas formaciones están de acuerdo. Pero los parlamentarios de Grillo insisten en que no firman cheques en blanco. El último jarro de agua fría se ha retransmitido en directo este miércoles, porque la delegación de Beppe Grillo ha exigido –y Bersani ha aceptado—que su negociación se produjera en streaming, que es la versión moderna del luz y taquígrafos.
Así que, salvo la novedosa puesta en escena, más de lo mismo. Bersani y el diputado del Partido Democrático (PD) Enrico Letta, de un lado de la mesa. Del otro, los portavoces del Movimiento 5 Estrellas en la Cámara de Diputados, Roberta Lombardi, y en el Senado, Vito Crimi. De fondo, un candelabro dorado y un ujier con galones que iba y venía con un vaso de agua. El fuego lo abrió el aspirante a primer ministro, quien carraspeando enhebró su propuesta bajo los presupuestos ya sabidos. No piensa buscar el apoyo de Silvio Berlusconi. Su único objetivo es formar un gobierno que cambie las cosas. Y, para ello, necesita el apoyo del Movimiento 5 Estrellas: “Os pido que no impidáis este camino de cambio. Yo estoy dispuesto a asumir una responsabilidad enorme. Y os pido a vosotros que asumáis un pedazo de esa responsabilidad…”.
El primer turno de réplica lo asumió la diputada Roberta Lombardi, quien, de manera cortés y hasta risueña, aplicó a Bersani un directo a la mandíbula: “Desde hace 20 años vengo escuchando las mismas palabras y luego no se hace nada”. El senador Crimi añadió: “Nuestro éxito ha sido saber canalizar el disgusto social hacia la política. Nosotros somos el resultado de los últimos 20 años de política”. En cuanto le tocó hablar de nuevo, el candidato del centroizquierda se puso serio: “Os respeto, pero no puedo estar de acuerdo. No somos todos iguales [a Bersani le pone de los nervios que lo metan en el mismo saco de Berlusconi] y si sois la consecuencia de una política equivocada, tomad ahora vuestra responsabilidad y empecemos a cambiar las cosas”. Más tarde, Bersani hizo una referencia a la ocurrencia del Movimiento 5 Estrellas de retransmitir el encuentro: “Esto no es Ballarò [un programa televisivo de rifirrafe político], sino una cosa más seria”.
Desde hace 20 años vengo escuchando las mismas palabras y luego no se hace nada Roberta Lombardi, portavoz del M5S en la Cámara de Diputados
En resumidas cuentas, la situación es idéntica a la de antes del streaming. Por si quedara alguna duda, los parlamentarios Lombardi y Crimi comparecieron después ante los medios de comunicación –a los que evitan todo lo posible— para dejar claro que no habrá voto de confianza a Pier Luigi Bersani ni en la Cámara de Diputados ni en el Senado, y que tampoco se ausentarán de la votación para permitir un gobierno precario de centroizquierda ni de ninguno de los partidos tradicionales. O sea, le vinieron a decir a Bersani, vaya a ver al presidente de la República, Giorgio Napolitano, y dígale que estamos dispuestos a formar un gobierno del Movimiento 5 Estrellas. Así fue como, a través del streaming, Bersani se convirtió de candidato in péctore a recadero de lujo.
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