Visita sorpresa de Kerry a Afganistán
El secretario de Estado norteamericano ha llegado a Kabul en visita oficial para suavizar relaciones entre ambas naciones
Las relaciones entre la Casa Blanca y el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, nunca han estado exentas de tensiones. A los periodos de cooperación, le seguían los de frustración e indignación (norteamericana o afgana, dependiendo). Que en las pasadas semanas Karzai acusara a las fuerzas norteamericanas de conspirar con los talibanes para asesinar a civiles afganos como estrategia para promover la presencia internacional más allá de 2014, supuso –entre otros cosas- que el secretario de Defensa norteamericano, Chuck Hagel, suspendiera una rueda de prensa con el mandatario de Afganistán cuando aquel estaba de visita oficial en este último país. La OTAN calificó la declaración de “ridícula".
John Kerry ha llegado hoy –sin previo aviso- a Kabul para suavizar relaciones entre ambas naciones. Fuentes del departamento de Estado han declarado a la agencia Associated Press que el jefe de la diplomacia no pretendía reprender ni aleccionar al líder afgano por una retórica antiamericana que está poniendo en peligro la lucha contra los extremistas.
En una rueda de prensa conjunta de casi una hora, el secretario de Estado norteamericano se ha mostrado “convencido” de que Karzai no cree que EEUU tenga ningún otro interés en los talibanes que verlos sentados en una mesa de negociación de paz. Karzai ha dicho que sus palabras fueron malinterpretadas pero que sin duda alguna la violencia contra los civiles debe de finalizar para que puedan darse conversaciones de paz fructuosas. En su defensa, el mandatario afgano ha dicho que cuando critica a EEUU no se debe tomar como “un insulto, sino como un esfuerzo para corregir cosas”.
En los últimos años se han producido diversas iniciativas de diálogo entre el movimiento integrista talibán, la comunidad internacional y las autoridades afganas para encontrar una salida al conflicto, aunque todas ellas han fracasado. Un proceso liderado por Kabul resultó seriamente afectado a finales de 2011 con el asesinato en un atentado suicida del expresidente Burhanudín Rabbani, que dirigía el Consejo de Paz afgano encargado de conducir las negociaciones.
Karzai ha dicho que cuando critica a EEUU no se debe tomar como “un insulto, sino como un esfuerzo para corregir cosas”
El Gobierno de Karzai está tratando de abrir negociaciones formales con los talibanes, que resisten y ganan terreno en una guerra que ya suma 12 años. Karzai tiene previsto viajar a Qatar en los próximos días para discutir el proceso de paz y la apertura de una oficina de los talibanes para realizar negociaciones con aquellos “tintegristas que quieran negociar con el Gobierno afgano y el Consejo de Paz". Kerry ha dicho que Washington apoya el diálogo entre Kabul y los talibanes en Qatar, y Karzai ha subrayado que la colaboración de Pakistán es “clave” para el éxito del mismo.
Kerry conoce bien al líder afgano y con frecuencia ha servido de intermediario para Barack Obama mientras estaba en el Senado de EEUU antes de ser nombrado secretario de Estado el mes pasado en el segundo mandato del presidente.
El jefe de Estado afgano ha reiterado su frase habitual de que “la guerra contra el terrorismo no se libra en las casas y pueblos de Afganistán”, en velada alusión a los bastiones que la insurgencia tiene en las áreas tribales paquistaníes. Karzai ha agradecido a Kerry la trasferencia del control total hoy de la prisión de Bagram (cercana a Kabul) por parte de las fuerzas de EEUU a las autoridades afganas, y ha asegurado que “los afganos se pueden hacer cargo de la seguridad del país”.
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