El arzobispo de Nueva York testifica por antiguos casos de abusos sexuales
Dolan fue interrogado sobre cuándo conoció y qué hizo sobre los abusos mientras era arzobispo de la archidiócesis de Milwaukee, que encabezó entre 2002 y 2009
Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, ha declarado esta semana durante más de tres horas dentro de una investigación de abusos sexuales a menores atribuidos a sacerdotes católicos en la archidiócesis de Milwaukee (Wisconsin). Los interrogatorios, a cargo de los abogados de un grupo de más de 500 demandantes que aseguran haber sido víctimas del clero de Milwaukee, entre otros, buscaban establecer cuándo Dolan conoció las denuncias contra ciertos curas y cómo de rápido las hizo públicas durante su mandato entre 2002 y 2009.
Dolan, 62 años, se encuentra entre el grupo de cardenales estadounidenses que serán citados a declarar ante los abogados en Nueva York por casos de abusos sexuales. Pero su nombre figura estos días también en otra lista: la de papables. Dolan y el cardenal de Boston, Sean O´Malley, viajarán en los próximos días a Roma para participar en el cónclave encargado de elegir al sucesor del papa Benedicto XVI, que renunció por sorpresa a su cargo el pasado día 11 de febrero.
Según ha informado el portavoz de la archidiócesis de Nueva York, Joseph Zwilling, Dolan cooperó “plenamente” durante su declaración jurada y tuvo la oportunidad –“largamente esperada”- de hablar sobre su decisión de hace nueve años de publicar los nombres de los sacerdotes que habían abusado de menores.
El lugar que el pasado miércoles ocupó Dolan lo ocupará este sábado Roger Mahony, el antiguo arzobispo de Los Ángeles, que deberá de declarar sobre los abusos que se cometieron en su archidiócesis durante los más de 25 años en los que estuvo al frente. El mes pasado, una orden judicial obligaba a divulgar más de 12.000 páginas de documentos internos de la Iglesia católica que muestran la responsabilidad de Mahony en la protección dada por la Iglesia de Roma a los sacerdotes acusados. Mahony participó y votó en 2005 en el cónclave que eligió a Joseph Ratzinger como sucesor del fallecido Juan Pablo II. El cardenal Mahony, 77 años, se retiró en 2011.
El mes pasado una orden judicial obligó a divulgar más de 12.000 páginas de documentos internos de la Iglesia católica que implicaban a curas en abusos
Tras la publicación de los archivos eclesiásticos el mes pasado, el actual arzobispo de la archidiócesis de Los Ángeles, José Gómez, despojó a Mahony de toda su actividad pública tras quedar probado que el cardenal encubrió a los curas que abusaron de menores trasladándolos de parroquia en parroquia y evitando que acudieran a terapia para que los psiquiatras no pudieran alertar a las autoridades.
Mahony, al igual que el predecesor de O´Malley en Boston, el cardenal Bernard Law, se ha convertido en un símbolo de las omisiones criminales de la Iglesia católica que perpetuaron durante décadas los abusos sexuales cometidos por sus sacerdotes, muchos de los cuales fueron transferidos de una jurisdicción a otra sin investigación ni castigo.
El actual líder de la iglesia de Milwaukee, el arzobispo Jerome Listecki, se acogió en el año 2011 a la protección por bancarrota alegando que era la única manera de poder pagar la compensación legal que se había establecido para las víctimas. Milwaukee es la octava diócesis de EEUU que inicia este procedimiento desde que en 2002 explotara el escándalo de los abusos sexuales en Boston escondidos durante décadas.
Según un reciente informe de Naciones Unidas, EEUU está fracasando en la persecución y condena del clero que abusó sexualmente de menores. El Comité de la ONU para los Derechos de la Infancia reclamó a finales de enero a EEUU tomar “las medidas necesarias para investigar todos los casos de abusos sexuales a niños ya hubieran sido cometidos de manera individual o de forma masiva por sacerdotes y durante un largo periodo de tiempo”.
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