Lula entra por primera vez en las acusaciones del ‘caso mensalão’

El fiscal general de Brasil, Roberto Gurgel, ha remitido la noche del miércoles las acusaciones de corrupción del empresario Marcos Valerio contra el expresidente Lula da Silva al Ministerio Público Federal de Minas Gerais. Al no ser Lula ya aforado y gozar de inmunidad, dichas acusaciones relacionadas con el caso mensalão deberán ser examinadas en primera instancia.

Es la primera vez que Lula entra de alguna forma en las acusaciones del mensalão, del que tanto el fiscal general, Guregel,como el juez instructor Joaquím Barbosa, lo habían dejado fuera “por falta de pruebas”.

Gurgel ha remitido las graves acusaciones contra Lula a la Fiscalía de Minas porque es allí donde corre una investigación de un asunto relacionado con el proceso del caso mensalão que no estaba incluido en el proceso ya realizado por el Supremo.

Las acusaciones contra Lula, según las cuales el expresidente fue el responsable último del escándalo del soborno de diputados para asegurarse la mayoría de gobierno y que habían sido pagadas sus cuentas personales con dinero público, las hizo al fiscal general del Estado en septiembre pasado el reo Marcos Valerio, condenado a 40 años de cárcel. En sus primeras declaraciones, al inicio del proceso, había exonerado a Lula al afirmar que él no tenía conocimiento del asunto, como el mismo expresidente confió entonces en un mensaje a la nación. Solo cuando el proceso del Supremo estaba ya en curso y el empresario había sido condenado a 40 años volvió al fiscal general para hacer las nuevas acusaciones contra Lula. Entonces, Gurgel no quiso añadir al proceso ya en curso, dichas acusaciones de Valerio y advirtió que las analizaría una vez concluido el mensalão.

Así lo ha hecho, y ha dejado en manos de los fiscales de Minas Gerais la decisión de abrir nuevas investigaciones sobre las acusaciones del empresario o bien archivarlas definitivamente, que es lo que los analistas políticos consideran más probable.

Lula ya había advertido que a él le habían absuelto las urnas porque, después de haberse destapado el escándalo en 2003, fue reelegido en 2006, y en 2010 los brasileños eligieron para sustituirle a la candidata por él presentada.

El Partido de los Trabajadores (PT) siempre ha considerado el mensalão como una tentativa de la oposición para invalidar el proyecto de gobierno popular de Lula que sacó de la pobreza a 40 millones de ciudadanos.