España planea enviar un avión militar a Malí

El conflicto de Malí puede poner a prueba la solidez de la relación política entre Madrid y París. El presidente francés, Francois Hollande, ha pedido a sus aliados “apoyo político y logístico” para la operación militar en la que se ha empeñado en dicho país africano con el objetivo de frenar el avance de los grupos yihadistas ligados a Al Qaeda y evitar el derrumbe del Estado.

El apoyo político ya lo tiene. El Ministerio de Exteriores español difundió el viernes un comunicado en el que expresaba “su solidaridad y respaldo a las acciones llevadas a cabo por Francia” y subrayaba que “se enmarcan escrupulosamente en el respeto de las resoluciones del Consejo de Seguridad” de la ONU.

Pero el apoyo logístico es más comprometido. El Gobierno español, según fuentes diplomáticas, analizaba anoche la posibilidad de apoyar a París con el envío de un avión de transporte, con unos 30 militares, que colaboraría en el despliegue de las tropas francesas y africanas. Las fuentes consultadas indicaron, no obstante, que España prefiere actuar en el marco europeo, por lo que es posible que la decisión se demore hasta que los ministros de Asuntos Exteriores de la UE se reúnan el próximo jueves en Bruselas.

Otros países no han esperado tanto. Dinamarca anunció este lunes que contribuirá a la intervención militar en Malí con un avión de transporte C-130 Hércules, que permanecerá en la zona por un periodo de tres meses. El Parlamento danés votará este martes la decisión y el avión podría partir de inmediato. También Bélgica esta estudiando el envío de un C-130 actualmente estacionado en la República Democrática de Congo o un equipo médico, según informó el diario La Libre Belguique.

Por su parte, Reino Unido y Canadá han anunciado que pondrán a disposición de París un total de tres grandes aviones de transporte C-17, de fabricación estadounidense, para el traslado de material desde Francia a Malí durante esta semana.

La reunión de los ministros de Exteriores de la UE, que se convocó este lunes con carácter de urgencia, servirá para expresar el respaldo de sus socios a la intervención francesa y para acelerar la puesta en marcha de la misión EUTM Mali, que ya recibió luz verde en diciembre.

España ha ofrecido aportar unos 30 de los 250 instructores que prevé enviar la UE para formar al Ejército maliense, cuya extrema fragilidad ha evidenciado el arrollador avance de los grupos yihadistas hacia el sur que precipitó la intervención francesa. Además, el contingente europeo se completará con una fuerza de protección de unos 300 militares.

Los ministros de Exteriores también debatirán cómo contribuirá Europa a financiar la misión africana (AFISMA), que debe actuar sobre el terreno para expulsar a los grupos yihadistas.

Al igual que sucede con la misión de instrucción, los acontecimientos se han acelerado y la intervención militar auspiciada por la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados del África Occidental), prevista para después del verano, ya se ha puesto en marcha. Senegal y Nigeria han anunciado el envío de tropas, lo que multiplica las necesidades logísticas.

Lo que no hará la UE, según las fuentes consultadas, es asumir como propia la operación francesa, aunque la bendiga. El apoyo logístico tendrá, por tanto, carácter bilateral.

España no se plantea por ahora evacuar a su colonia de Malí, integrada por 105 personas. Todos ellos se encuentran bien y en contacto con la Embajada en Bamako, según Exteriores.