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Cristina Fernández da la bienvenida a la fragata Libertad

El buque escuela de la Armada argentina permaneció dos meses embargado en Ghana por una reclamación de acreedores

Alejandro Rebossio

La fragata Libertad, buque escuela de la Armada Argentina, amarró este miércoles en puerto propio después de permanecer más de dos meses embargada en Ghana por petición de acreedores de la deuda impagada desde 2001. Con un festejo con fuegos artificiales que montó el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, sus militantes, turistas y vecinos de Mar del Plata, principal centro de veraneo de Argentina, recibieron a la embarcación en un bello atardecer estival.

También la esperaban los familiares de los marinos, mientras que dirigentes de la oposición se quejaron porque no fueron invitados a un acto que se convirtió en una celebración de la soberanía argentina frente a los llamados fondos buitre, de origen norteamericano, que compraron los bonos impagados en 2002 y que desde entonces han interpuesto sin éxito más de 30 peticiones de embargo contra activos argentinos en el exterior.

En 11 años de batalla judicial, la minoría de acreedores que rechazaron canjear en 2005 y 2010 la deuda impaga a cambio de otros títulos que valían menos de la mitad que los originales se han encontrado con dificultades para congelar bienes que no estuvieran protegidos por la inmunidad soberana, diplomática o militar. Solo el 7% de la deuda de 2001 no fue reestructurado, lo que equivale a unos 11.000 millones de dólares.

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En pleno viaje de graduación de marinos argentinos, la fragata Libertad fue retenida en octubre pasado en Ghana ante un reclamo de un fondo buitre, NML, pero a finales de diciembre el Tribunal Internacional de Derecho del Mar, con sede en Hamburgo, determinó que se trataba de un activo inembargable. Fue entonces cuando el buque zarpó del puerto africano de Tema.

Los cadetes ya habían regresado a Argentina en un vuelo poco después del embargo y la fragata había quedado en manos de sus superiores. Los marinos argentinos habían llegado a amenazar con usar sus armas de fuego cuando policías ghaneses intentaron mover el barco a otra amarra para que no entorpeciera la actividad comercial del puerto. "A partir de 2005, venimos haciendo honor a la deuda que otros contrajeron, con nuestro propio trabajo y esfuerzo, y sin pedirle un peso a nadie", dijo Cristina Fernández, rodeada de casi todos los máximos funcionarios de su gobierno y arropada por los cantos de sus militantes, muchos de los cuales se trasladaron desde Buenos Aires para el festejo.

Durante los Gobiernos de los Kirchner (desde 2003), la deuda argentina se ha reducido con relación al PIB por debajo del 20%, un nivel tan bajo como solo lo había tenido en los 70, antes de la última dictadura militar (1976-1983). "Los dos mayores periodos de endeudamiento se registraron entre 1978 y 1983 y entre 1991 y 2001", aludió Fernández también al Gobierno de Carlos Menem (1989-1999), peronista como ella, pero de tendencia neoliberal, y al del radical Fernando de la Rúa (1999-2001).

Fernández recordó que en 1982 el entonces gobernador del Banco Central, Domingo Cavallo, estatalizó la deuda privada. Cavallo fue después ministro de Economía de Menem y de De la Rúa. "El otro período (de endeudamiento) fue para sostener la convertibilidad", se refirió al régimen monetario por el que un peso equivalió a un dólar durante casi 11 años."Los buitres son las aves que sobrevuelan sobre los países endeudados en default (suspensión de pagos) para caer y comprar el valor de sus títulos a un 10% para después venderlo a un 100%", explicó la jefa de Estado.

En realidad, los fondos buitres no los venden al 100% sino que reclaman en los tribunales que se les pague ese porcentaje. Argentina los enfrenta sobre todo en la justicia de EE UU, dado que la mayoría de la deuda impaga fue emitida bajo esa legislación. Otros países como Perú, Brasil o Congo también han sufrido su acoso en suspensión de pagos en los 80 y 90.

En un discurso al que quiso darle tono épico, la presidenta de Argentina citó al líder de la independencia de su país, Chile y Perú: "Como dijo (José de) San Martín: 'Vamos a pelear y cuando no tengamos nada pelearemos en pelotas, como nuestros hermanos los indios'". Precisamente, los indígenas argentinos (1% de la población) recibieron esta semana la noticia de que un adolescente de la comunidad qom fue asesinado en la provincia norteña de Chaco en un crimen que calificaron de racista.

Un pequeño grupo de vecinos opositores a Fernández intentaron montar un 'cacerolazo' (cacerolada) contra su presidenta en plena celebración. Pero cuando marchaban hacia la zona portuaria su paso fue bloqueado por militantes kirchneristas. Más allá de algunos empujones e insultos, el enfrentamiento fue controlada rápidamente por la Policía, que separó a ambos bandos. Los autodenominados Indignados de Mar del Plata recriminaban a Fernández porque su gobierno supuestamente no tomó los recaudos para evitar el embargo y provocó así la "vergüenza" de su país ante el mundo.

"Hoy más que nunca: patria, sí; colonia, no", proclamó Fernández, que reprodujo así la antigua consigna de los nacionalismos latinoamericanos que había sido también bandera del peronismo de izquierda en los 70.

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