La justicia israelí imputa a Lieberman por un delito de abuso de confianza

El polémico ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, ha quedado exculpado de diversos cargos de corrupción relacionados con casos pendientes desde hace más de una década. La Fiscalía del Estado le imputará, sin embargo, por fraude y abuso de confianza, en relación a un sumario que implica al antiguo embajador de Israel en Bielorusia, según indicó el ministerio de Justicia. Está por ver hasta qué punto esta imputación menor, comparada con el resto de los casos con los que se le relaciona, le obliga a abandonar su cargo.

El esperado dictamen sale a la luz en plena carrera electoral y a seis semanas de las elecciones generales en Israel. La alianza derechista que forma Lieberman con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, parte como clara favorita, según coinciden todas las encuestas publicadas. Varios partidos opositores exigieron la dimisión de Lieberman tras conocerse la inculpación.

Lieberman lidera la formación ultranacionalista Israel Beitenu y es conocido por sus continuos ataques verbales a los palestinos y su Gobierno. Sus posiciones en relación a la minoría árabe de Israel son calificadas con frecuencia de “racistas” por las organizaciones de derechos humanos. Esta misma semana ha protagonizado una nueva polémica al comparar la condena de Bruselas a la expansión de los asentamientos con la actitud de los países europeos durante el Holocausto.

La exculpación de diversos cargos de corrupción supone una importante victoria para el político ultranacionalista, que deberá afrontar, sin embargo, el proceso por abuso de confianza. Se trata del caso que implica al entonces embajador israelí en Bielorusia, Ze'ev Ben Aryeh. En octubre de 2008, el diplomático abrió un sobre confidencial que llegó a la legación y que contenía información confidencial relacionada con la investigación policial en contra de Lieberman. El sobre iba dirigido a la policía bielorrusa, a la que se pedía que recabara cierta información. El embajador fotocopió los documentos y se los hizo llegar a Lieberman. El ministro de Exteriores trató de promocionarlo más tarde, ocultando la filtración a su favor.

Lieberman, que siempre ha negado cualquier tipo de culpabilidad, anunció en el pasado que dimitiría de ser condenado por los cargos por los que se le investigaba. La Fiscalía había acusado inicialmente al actual ministro de Exteriores de blanqueo de dinero, obstrucción de la justicia, fraude y abuso de confianza.

Los hechos se remontan a diversos casos, algunos de ellos sucedidos hace 12 años. Empresarios extranjeros con intereses en Israel, transfirieron presuntamente más de un millón de dólares a empresas propiedad de Lieberman en varios países, mientras ocupaba cargos públicos. Durante ese tiempo, Lieberman fue diputado y ministro. En el verano de 2009, la policía aconsejó imputar a Lieberman de todos los delitos de los que inicialmente se le acusaba y transfirió el caso a la Fiscalía.