Peña Nieto ya tiene el mando del Ejército
En una ceremonia inédita, el expresidente mexicano Felipe Calderón entrega al mandatario electo la bandera del país, y con ella, la direccion del Ejército
En una ceremonia inédita, en el primer minuto de este sábado 1 de diciembre, el presidente Felipe Calderón ha cedido en el Palacio Nacional el mando de la fuerza a Enrique Peña Nieto, con lo que el presidente príista que dentro de unas horas jurará el cargo en el Congreso de la Unión es ya el responsable de las Fuerzas Armadas y la seguridad nacional.
“El cargo se ejerce desde la primera hora del primero de diciembre. Por eso haremos esta noche un simbólico cambio de escolta de bandera”, escribió poco antes de la medianoche Felipe Calderón en su cuenta de twitter.
En el patio de Palacio Nacional, y acompañados de sus respectivos gabinetes, Calderón, portando la banda presidencial, entregó la bandera a Peña Nieto. “La entrega de bandera nacional para el cambio de escolta de Presidente al Presidente Electo simboliza la traslación del mando de la Fuerza”, explicó también vía twitter Calderón antes de la ceremonia.
La ceremonia duró apenas diez minutos. Tras ella, Calderón abandonó el recinto mientras que Peña Nieto y los integrantes de su gabinete se trasladaron a un salón del Palacio Nacional. “Desde el primer minuto de este día ha entrado en funciones el nuevo gobierno de la República”, declaró ahí el nuevo presidente, que procedió a tomar juramento a su gabinete de seguridad, integrado por el secretario (ministro) de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, por Manuel Mondragón y Kalb, ex jefe de la policía de la Ciudad de México que será el encargado provisional de la Secretaría de Seguridad Pública, dependencia que desaparecerá y cuyas funciones serán incorporadas a Gobernación; y los secretarios de la Defensa Nacional y de la Marina, General Salvador Cienfuegos Zepeda y Almirante Vidal Soberón Sanz, respectivamente.
El único antecedente parecido a la ceremonia de esta madrugada fue hace seis años, cuando en medio del tenso conflicto poselectoral —simpatizantes del candidato derrotado Andrés Manuel López Obrador amenazaban con impedir la toma de juramento en el Congreso— el presidente Vicente Fox hizo el traslado de la fuerza a Calderón, pero en esa ocasión el acto se llevó a cabo en la residencial oficial de Los Pinos y no fue ni transmitida en directo por la televisión ni hubo en ella presencia de los gabinetes.
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