El soldado Manning tomará el estrado por primera vez en su proceso judicial
El Pentágono le acusa de alta traición y ha pedido la cadena perpetua
El soldado acusado de filtrar los cables secretos de Estados Unidos al portal Wikileaks, Bradley Manning, de 24 años, tomará esta semana el estrado, por primera vez desde que fuera detenido en Irak tras confesar la sustracción a un hacker norteamericano. Su abogado, David Coombs, le ha ofrecido a la juez militar la posibilidad de que su cliente se declare culpable de algunos de los cargos, con la condición de que se le reduzca la condena. En las audiencias de esta semana, Coombs pedirá paralelamente una reducción de la pena alegando que fue sometido a castigo injusto mientras estuvo en régimen de aislamiento en la base del Marine Corps de Quantico, en Virginia.
Manning fue arrestado en Irak el 26 de mayo de 2010. El 29 de julio se le trasladó a Quantico, donde estuvo encerrado, en régimen de aislamiento, durante nueve meses. Se le confinó a una celda de cinco metros cuadrados. La mayoría del tiempo, sólo se le sacaba de ella una hora al día. En enero de 2011 se le puso brevemente en régimen de prevención de suicidio. Sus carceleros alegaron para ello que podía intentar quitarse la vida. Se le desnudó. Se le quitaron las gafas. Se le encerró en su celda las 24 horas del día. El soldado envió una carta al teniente coronel Daniel J. Choike, jefe de la base de Quantico, en la que relataba interminables días de ceguera y desesperación.
Según unos documentos judiciales difundidos por Coombs el 27 de julio, un psiquiatra empleado en el centro de detención de Quantico puso en duda que Manning debiera estar en régimen de prevención de suicidio. El comandante le dijo: “Nada le va a pasar al soldado Manning bajo mi custodia. Nada va a cambiar. No podrá entregarse ni podrá huir, y la mejor forma de que eso suceda es asegurarnos de que se queda en ese estado de forma indefinida”.
Haremos lo que nos dé la gana. Ustedes hacen las recomendaciones y nosotros tomamos las decisiones, sobre la base de todo lo demás” Comandante de la prisión de Quantico a un psiquiatra
“Señor, me preocupa porque si va a hacer eso, debería llamarlo de otro modo, porque en realidad no tiene nada que ver con su salud mental”, dijo el psiquiatra, implicando que el régimen de aislamiento era excesivo. El comandante respondió: “Haremos lo que nos de la gana. Ustedes hacen las recomendaciones y nosotros tomamos las decisiones, sobre la base de todo lo demás”.
El abogado Coombs tiene previsto llamar a testificar a esos psiquiatras y encargados del centro de detención de Quantico que pusieron a Manning en régimen de prevención de suicidio. El soldado, que, desde que comenzaran las vistas orales, hace un año, no ha testificado, explicará su experiencia en aquella cárcel. Amnistía Internacional denunció que aquellas condiciones de reclusión de Manning suponían una violación de los derechos humanos. El exrepresentante demócrata por Ohio, Dennis Kucinich, a quien se le prohibió visitar al soldado en la cárcel, comparó sus condiciones con los abusos en la prisión iraquí de Abu Ghraib.
Incluso el que entonces era portavoz de Hillary Clinton en el Departamento de Estado, P. J. Crowley, dijo en una conferencia ante estudiantes el 10 de marzo del año pasado que el trato del Pentágono a Manning era "ridículo, contraproducente y estúpido". Tuvo que dimitir tres días después. Todas esas protestas son ahora argumentos a favor de la defensa de Manning, que tratará de emplear las condiciones de detención como un atenuante. En abril de 2011, Manning fue trasladado a Fuerte Leavenworth, en Kansas, a una cárcel de seguridad media donde ya no está aislado.
Las vistas orales previas al consejo de guerra de Manning durarán más de un año. Se prevé que el juicio comience el 4 de febrero. En ellas, la fiscalía ha tratado de retratar al soldado como un traidor a su patria, que sustrajo 700.000 páginas de documentos secretos, que puso en manos de Julian Assange, a través de cuyo portal, Wikileaks, acabaron en manos de Al Qaeda y otros grupos terroristas. El delito de alta traición se paga con la pena de muerte, pero el Pentágono sólo ha pedido la perpetua. La defensa ha pedido en repetidas ocasiones la nulidad del juicio.
En principio, el abogado de Manning presentó a su cliente como alguien aquejado de graves trastornos psicológicos, atormentado por una latente transexualidad, que nunca debería haber sido enviado al frente o haber ocupado puestos de responsabilidad alguna en Irak. Ante el fracaso de esa estrategia, y dado que ninguno de los dos jueces que han visto el caso la aceptó como válida, ahora Coombs busca atenuantes que le permitan evitar a toda costa la perpetua, y ello pasa por que se desestime el cargo de alta traición.
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