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Un comandante de la Yihad Islámica muere en el ataque a un centro de prensa

El Gobierno de Israel estudia una propuesta de tregua de Egipto El líder de Hamás, Jaled Meshal, condiciona una posible tregua al fin del bloqueo a Gaza y el cese de las hostilidades por parte del Ejército israelí La cifra de fallecidos palestinos alcanza los cien

Una mujer observa los escombros de una de las casas destruidas en Gaza.
Una mujer observa los escombros de una de las casas destruidas en Gaza.MOHAMMED SABER (EFE)

El líder de Hamás en el exilio, Jaled Meshal, ha advertido de que una ofensiva terrestre en la franja de Gaza será "mortal" para las tropas israelíes, al tiempo que ha afirmado que Israel debe dar el primer paso si quiere una tregua en el conflicto porque "ellos empezaron la guerra".

Meshal ha citado, en una rueda de prensa en El Cairo, las condiciones de Hamás para alcanzar una tregua con Israel: el cese de las hostilidades del ejército israelí y el fin del bloqueo a Gaza. "Quien ha empezado la guerra tiene que frenarla, y la tregua tiene que llegar con nuestras condiciones", destacó el líder de Hamás. El Gobierno de Israel ha desmentido haber solicitado una tregua, pero estudia una propuesta de alto el fuego de Egipto, según la radio pública. Israel, según esta misma fuente, desea una tregua de 24 a 48 horas con el fin de que las partes puedan elaborar los términos de un alto el fuego.

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Mientras, el Ejército israelí ha reanudado sus ataques sobre el centro de prensa que ya atacó este domingo. Al menos una persona ha muerto en este nuevo bombardeo contra uno de los edificios de la prensa internacional en la ciudad de Gaza, según han informado fuentes médicas a un corresponsal de la BBC. Un periodista palestino apunta a que podría haber ya dos víctimas mortales. Israel asegura que un dirigente de la Yihad Islámica se "escondía" en el edificio atacado.

Según Jon Donnison, el objetivo del ataque ha sido, por segundo día consecutivo (y por tercera vez desde el inicio de la operación 'Pilar de Defensa'), el edificio Al Sharuk, que alberga las delegaciones en Gaza de Al Arabiya, Sky News Arabiya y Al Aqsa TV (cadena próxima a Hamás), entre otros medios.

Israel ha admitido el ataque por medio del portavoz de Netanyahu, Mark Regev, pero niega que se esté atacando a periodistas. Regev sostiene que se ha atacado un “centro de comunicaciones de Hamás” y que no reconoce como periodistas a los reporteros de Al Aqsa TV. El domingo, sin embargo, un reportero de la cadena libanesa Al Quds perdió una pierna en un ataque israelí.

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Frente libanés

La situación en la frontera con Líbano se complica también para Israel. El Ejército libanés ha informado del desmantelamiento de dos plataformas para el lanzamiento de cohetes dirigidas hacia territorio israelí. El armamento ha sido encontrado en la localidad de Halta, a un kilómetro de la base militar israelí de Mount Hermon. Las fuentes de los servicios de seguridad han indicado que las plataformas de lanzamiento de cohetes habrían sido colocadas en la zona recientemente, informa Reuters.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha llegado a El Cairo para participar en las conversaciones destinadas a posibilitar un alto el fuego lideradas por Egipto. Ban se reunió anoche con el ministro de Exteriores egipcio, Mohamed Amr, y hoy martes espera hacerlo con el presidente Morsi antes de escuchar a Israel. 

Respaldo popular

La operación Pilar Defensivo cuenta con un potente respaldo de la sociedad israelí. Eso es lo que refleja la encuesta que ha publicado el progresista diario Haaretz, según la cual, el 84% de los israelíes apoya la operación militar contra la franja de Gaza. Ese número aumenta hasta el 90% si se excluye a los encuestados que no son judíos, según detalla el rotativo. Cerca de un millón de israelíes vive en el sur del país, amenazados por la lluvia de proyectiles palestinos procedentes de Gaza. Piden a gritos a su Gobierno que haga algo para protegerles y ahora parecen estar complacidos con la actuación de sus líderes y su Ejército, según refleja el sondeo que publicado este lunes.

La opinión de los israelíes cambia de manera radical cuando se les pregunta si consideran conveniente que los tanques entren en Gaza. La posibilidad de una ofensiva terrestre ha cobrado intensidad mientras soldados y blindados se reparten ya por las fronteras del territorio palestino. Es, además, constante el trasiego de tanques subidos a camiones. Israel ha autorizado la llamada a filas de hasta 75.000 reservistas, aunque de momento solo ha movilizado a cerca de la mitad. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió el domingo al Gabinete de ministros que está listo para “ampliar la operación”. No ofreció más detalles.

Solo un 30% de los israelíes estaría de acuerdo en apoyar un ataque terrestre a Gaza. Son tal vez conscientes de que parte del apoyo internacional con el que hasta ahora cuenta la ofensiva israelí se podría evaporar en cuestión de horas. Una ofensiva terrestre dispararía el número de muertos civiles, como quedó claro durante la invasión de Gaza a finales de 2008 en la que murieron 1.400 palestinos y 13 israelíes.

El ministro de Exteriores británico, William Hague, ha alertado entre otros del peligro de una operación terrestre y de las dificultades que supondría para parte de la comunidad internacional apoyar una invasión que, previsiblemente, se cobraría numerosas víctimas civiles. Incluso el presidente estadounidense, Barack Obama, volvió a expresar su apoyo a Israel, pero también consideró “preferible” evitar la entrada de los tanques.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, tratará este lunes junto a otros líderes internacionales de evitar que el temido ataque por tierra se haga realidad. Está previsto que Ban Ki Moon se reúna en El Cairo con los mediadores egipcios para tratar de arrancar un alto el fuego a las partes en conflicto. Las próximas horas son decisivas y marcarán la dirección del enfrentamiento, según los expertos.

Mientras, las bombas israelíes siguen cayendo sin tregua sobre la hiperpoblada franja en la que viven hacinados 1,6 millones de palestinos. Israel ha bombardeado 80 objetivos militares durante la noche del domingo al lunes, según el recuento del Ejército. El fuego palestino, que amainó durante la noche, volvió a reanimarse esta mañana con el lanzamiento de decenas de cohetes.

Al menos unos 21 palestinos han muerto durante el lunes, según la agencia France Presse. La muerte de doce civiles, cuatro de ellos niños miembros de una misma familia, en un bombardeo israelí el domingo podría ser uno de esos puntos de inflexión que contribuyen a forzar el cambio de rumbo en los conflictos. El número de muertos palestinos no deja de crecer. Supera ya los 90, desde el pasado miércoles. Tres civiles israelíes han muerto también desde que empezara el conflicto el pasado miércoles.

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