La distorsión pirata
Pekín culpa a la demanda de las violaciones de los derechos de propiedad intelectual en China
A lo largo de la semana que dura el Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh), que finaliza el miércoles, algunos altos cargos del Gobierno, el partido y organismos estatales participan en ruedas de prensa para hablar sobre sus gestiones y actividades. Es una práctica que ha crecido con los años y refleja los esfuerzos de las autoridades por introducir transparencia en un país poco habituado a que los líderes den explicaciones a los medios de comunicación.
Uno de los altos funcionarios que ha comparecido estos días ha sido Tian Lipu, máximo responsable en China de la lucha contra la piratería y las falsificaciones, que no ha ahorrado palabras para acusar a la prensa occidental de distorsionar la imagen de China sobre este problema.
“Hablando con franqueza, existe un mercado. La gente utiliza y compra bienes pirateados”, reconoció el domingo, en el marco del congreso, para atacar a continuación. “En gran medida, la imagen sobre la protección de los derechos de propiedad intelectual ha sido distorsionada por los medios occidentales”, dijo, informa Reuters. “La imagen de China en el exterior es muy mala. Tan pronto como la gente oye China, piensa en piratería y falsificación. Sanlitun [en Pekín], ese lugar en Shanghai, Luohu en Shenzhen”, desgranó, en referencia a lugares conocidos por la venta de artículos copiados. “No negamos [que existe este problema], y seguimos luchando contra él”.
Pero Tian, director de la Oficina Estatal de la Propiedad Intelectual, insistió en que otros aspectos son pasados por alto. “Por ejemplo, China es el país que más paga en el mundo por derechos de patente, por derechos de marca, por derechos de autor, y es uno de los mayores compradores de programas informáticos originales”, afirmó. “La gente habla en raras ocasiones de esto, pero es un hecho. En nuestras oficinas gubernamentales, nuestros bancos, nuestras aseguradoras, nuestras compañías, los programas son originales”.
Desde hace años, Gobiernos extranjeros, en particular Estados Unidos, presionan a Pekín para que tome medidas más duras contra las continuas violaciones de los derechos de propiedad intelectual de productos que van desde los programas que las tiendas de informática instalan en los ordenadores, a las películas en DVD en venta en los comercios y las medicinas.
En abril pasado, Washington colocó de nuevo a China, junto con Rusia, en su lista anual de los países con peor comportamiento a la hora de luchar contra el robo de material protegido y otras propiedades intelectuales. Casi el 80% de los programas instalados en los ordenadores personales en China son piratas, según Microsoft y otras empresas informáticas estadounidenses.
La preocupación por la mala imagen a la que aludió Tian Lipu quizás sea lo que ha llevado a las autoridades a echar el cierre estos días de una popular tienda de películas en DVD en el barrio Sanlitun. En otras, las estanterías estaban vacías hace ya semanas. “Vuelva cuando termine el congreso del partido”, dijo en aquel momento una vendedora a este periódico. Para entonces, ya se habrán ido de Pekín los cientos de periodistas extranjeros que han acudido a cubrir el cónclave político.
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