Las Pussy Riot, enviadas a cárceles a cientos de kilómetros de Moscú

Dos integrantes del grupo de punk ruso Pussy Riot condenadas por protestar contra el presidente Vladímir Putin en una catedral han sido enviadas a prisiones lejos de Moscú pese a haber pedido cumplir su pena en la zona de la capital, según dijo un abogado el lunes. Excolaboradores del grupo señalaron en Twitter que Nadezhda Tolokonnikova ha sido enviada a Mordovia, a unos 500 kilómetros al este de Moscú, y María Alyoshina a la región de Perm, cerca de los montes Urales, unos 1.100 km al este de la capital.

María Alyoshina, 24 y Nadezhda Tolokonnikova, 22, fueron declaradas culpables de "vandalismo motivado por el odio religioso" en agosto. Su actuación -irrumpieron en la principal catedral ortodoxa de Moscú para pedir a la Virgen María que libre a Rusia de Putin- enfureció a la iglesia y a muchos rusos. Pero los críticos del Kremlin consideran que su juicio fue parte de una represión de la disidencia orquestada por Putin, que comenzó su nuevo mandato presidencial de seis años en mayo.

Las dos mujeres perdieron sus apelaciones el 10 de octubre.

Los abogados de las dos condenadas dijeron que habían tratado de respaldar la petición de permanecer en la cárcel en la zona de Moscú argumentando que eso habría permitido a las presas estar más cerca de sus hijos pequeños.

Rusia dispone de una cárcel para mujeres a unos 100 km de Moscú, pero la mayoría están mucho más lejos.