Irlanda quiere reafirmar los acuerdos de junio
Para Dublín lo más importante es conseguir la posibilidad de que 64.000 millones de deuda bancaria garantizada por el Estado dejen de contabilizar como deuda soberana
Para la República de Irlanda, lo más importante de esta cumbre es conseguir que los 27 reafirmen los acuerdos alcanzados en junio, que abrían las puertas a la posibilidad de que 64.000 millones de deuda bancaria garantizada en su día por el Estado dejen de contabilizar como deuda soberana. Aquel acuerdo fue puesto en entredicho el mes pasado por los ministros de Finanzas de Alemania, Holanda y Finlandia y el asunto ni siquiera está claro que se vaya a tratar en la cumbre de hoy y mañana en Bruselas.
Es un asunto que también afecta a España, pero de forma mucho menos impactante. Quizás por eso, algunos medios irlandeses han recomendado al Taoiseach (primer ministro) Enda Kenny leyéndoles a sus colegas las conclusiones del Consejo Europeo de junio y pidiéndoles que se reafirmen en ellas.
Los irlandeses sostienen que una marcha atrás en ese acuerdo podría dañar con consecuencias terribles sus intentos de volver a financiarse a través de los mercados. Aunque sigue financiándose a través del rescate internacional, el Tesoro irlandés volvió al mercado de forma cauta pero con éxito en julio, en gran parte sobre todo porque los acuerdos de junio hicieron pensar que la deuda pública irlandesa caería en picado gracias a un acuerdo que se creía que ese grueso de la deuda bancaria histórica pasaría a estar garantizada por los mecanismos de ayuda europeos y no directamente por el Gobierno irlandés. El mercado, de momento, parece seguir confiando en Irlanda, y las emisiones de bonos a nueve años han caído en septiembre por debajo del 5%, por primera vez en los dos últimos años.
Esta misma semana, el representante del FMI en Dublín, Peter Breuer, pareció alinearse a favor de las tesis irlandesas al vincular en un debate público los acuerdos de junio y el éxito de la primera emisión de deuda en los mercados después del rescate. “Gran parte de ese acceso a los mercados se produjo poco después de los anuncios del 29 de junio de los jefes de Estado, por lo tanto es importante que los compromisos adquiridos entonces se pongan realmente en marcha de manera que el acceso a los mercados se manifieste por si mismo con bases regulares y sostenibles”, declaró.
Pero si Angela Merkel se alinea con su ministro de Finanzas e insiste en que la garantía europea solo se aplicará a deuda bancaria nueva y no con el efecto retroactivo que pareció quedar pactado en junio, Irlanda teme que se vayan al traste sus intentos de volver a la normalidad y dejar de respirar a través de la ayuda europea. En esas circunstancias, también la recuperación económica se vería afectada de manera muy negativa. Algunos economistas irlandeses estiman que, si no hay un acuerdo sobre ese asunto, el peso de la deuda bancaria tiene el potencial de destruir la recuperación de Irlanda.
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