Otra legislatura sin oposición en el Parlamento de Bielorrusia

Una vez más, las elecciones en Bielorrusia no cumplieron los requisitos para ser consideradas democráticas, según el informe provisional sobre los comicios parlamentarios del domingo, que fue presentado el lunes en Minsk por los observadores de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE). “Una elección libre depende de que la gente sea libre de expresarse, organizarse y competir por un cargo y no hemos visto eso en esta campaña”, manifestó Matteo Meccaci, el jefe de la misión de observadores de corto plazo de la OSCE. Como en ocasiones anteriores, ningún candidato de la oposición consiguió hacerse con un escaño en el Parlamento, aunque los observadores habían constatado ventajas (que no llegaron a confirmarse oficialmente) de algunos candidatos independientes en colegios locales.

La Comisión Electoral Central (CEC) aseguró que la participación en los comicios había sido de más del 74 %, un porcentaje puesto en duda por los observadores tanto bielorrusos como internacionales. La página de web de la revista Nasha Niva publicó una fotografía de las actas de un colegio de Minsk (el 470), donde había votado el 25,7% de los electores del distrito, y de ellos, la mitad, por anticipado. Más de una cuarta parte del censo electoral votó por el procedimiento anticipado, una fórmula favorecida por las autoridades y denunciada como truculenta por la oposición. “Los observadores no tuvieron una oportunidad seria de observar el recuento y valoraron negativamente el proceso en un gran número de colegios electorales observados”, señala la nota informativa difundida por los observadores de la OSCE. Como en ocasiones anteriores, algunas páginas de web críticas fueron bloqueadas durante la jornada electoral.

Dos partidos de oposición presentaron inicialmente candidatos y se retiraron a última hora, alegando que el régimen no había liberado a los presos políticos. Esta actitud dejó 16 de los 110 distritos electorales sin alternativa. Sin embargo, las elecciones fueron declaradas válidas en todos los distritos, excepto en uno, donde el candidato único no logró el 50% de los votos emitidos.

"En esta elección no hubo competencia desde un principio"

El Parlamento bielorruso, que se elige por sistema mayoritario, refrenda la política del presidente Alexander Lukashenko, que llegó al poder en 1994. En la cámara habrá representantes del Partido Agrario, el Partido Republicano del Trabajo y la Justicia y la formación comunista que es fiel a Lukashenko.

“En esta elección no hubo competencia desde un principio”, afirmó Mecacci, reiterando así unas conclusiones que se han venido repitiendo durante años. Tras la represión que siguió a las elecciones presidenciales de diciembre de 2010, la UE impuso sanciones económicas a Bielorrusia.

“La falta de neutralidad e imparcialidad de la comisión electoral socava seriamente la confianza de la sociedad en este proceso. Los ciudadanos deben estar seguros de que sus votos fueron contados honradamente”, manifestó el representante de la oficina de vigilancia electoral de la OSCE. Los observadores constataron algunas mejoras legislativas y un empeoramiento de las condiciones del proceso electoral a la hora del recuento del voto. Sin embargo, están dispuestos a seguir acudiendo a las elecciones bielorrusas.Los observadores de la Comunidad de Estados Independientes (organización de Estados postsoviéticos), por su parte, señalaron que las elecciones habían discurrido con normalidad.

En el colegio electoral donde votó acompañado de su hijo menor, Kolia, Lukashenko manifestó que en Bielorrusia vota el doble de gente que en Finlandia y que si votan pocos eso significa que no creen en las autoridades. “Y nuestra sociedad es más consciente y cree en sus perspectivas, en el futuro”.