Los sindicatos de profesores de Chicago desconvocan la huelga

Los sindicatos de profesores de Chicago desconvocaron este martes por la tarde la huelga que desde hace nueve días ha afectado al tercer sistema de escuelas públicas más grande de Estados Unidos. Las organizaciones sindicales mantenían un duro pulso con el alcalde de la ciudad, Rahm Emanuel, que finalmente ha logrado que los profesores reanuden las clases y limitar las negociaciones, todavía pendientes, a los despachos.

El paro de profesores de Chicago se produjo en medio de la campaña electoral y amenazó con poner en apuros al presidente Obama. Emanuel fue su director de Gabinete en la Casa Blanca durante los dos primeros años de mandato, anunció hace dos semanas que recaudaría fondos para la campaña de elección del presidente y, además, defiende ante los maestros algunas de las reformas que Obama respalda desde el Despacho Oval. El final de la huelga, aún a falta de un acuerdo a largo plazo, es una buena noticia para los dos.

“Nos sentimos optimistas sobre el desarrollo de las negociaciones”, declaró en rueda de prensa este martes Karen Lewis, presidenta del Sindicato de Profesores de Chicago. “La gente tenía ganas de votar para suspender la huelga. No podemos resolver todos los problemas del mundo con un solo contrato, así que decidimos terminar el paro”.

El pasado lunes, Emanuel denunció a los sindicatos de profesores ante un juez local alegando que la ausencia de maestros en las clases era ilegal. Según el Ayuntamiento, las organizaciones sindicales no pueden convocar una huelga como protesta por sus condiciones salariales. Lewis respondió con un comunicado en el que acusaba al alcalde de “manipulador”. El juez tuvo en consideración que este martes los miembros de la asociación de profesores podían cancelar la huelga y había pospuesto su decisión hasta el miércoles. A pesar de que el sindicato ha desconvocado el paro, sus 25.000 miembros no han votado el principio de acuerdo alcanzado con Emanuel, por lo que un pacto definitivo podría tardar en llegar.

El debate sobre las condiciones laborales de los profesores afecta decenas de ciudades de todo el país, donde las autoridades consideran reformas similares en medio de la profunda necesidad de renovación del sistema educativo. En Chicago, el Ayuntamiento y los sindicatos de maestros negocian desde hace varios meses nuevas normativas para sus escuelas públicas que abarcan desde el régimen salarial hasta las normas de contratación o cómo evaluar la calidad del trabajo de los profesores. Éstos piden además un aumento de sueldo a pesar de que cuentan con una de las remuneraciones más altas de todo el país, y pueden estar a punto de conseguirla, según informa Associated Press, con la propuesta realizada por Emanuel.

Sin embargo, las negociaciones se atascaron por otros dos asuntos: la obligación de contratar a profesores que hayan sido despedidos anteriormente por la crisis económica -los sindicatos quieren obligar a la ciudad a readmitirles, mientras que el Ayuntamiento quiere dar más libertad a los directores de las escuelas- y la influencia de las notas de los estudiantes en la valoración de los profesores. La ley exige que este factor ascienda a un 25% de la evaluación del maestro -con consecuencias para su salario- y Emanuel proponía elevarlo a un 40%. Los profesores se negaron en bloque porque, afirman, no tienen en cuenta aspectos influyentes en el aprendizaje de los menores, como la pobreza o su entorno familiar, sobre los que los educadores no tienen control. Según las primeras informaciones, Emanuel habría logrado elevar ese porcentaje, aunque se hará de manera gradual durante los próximos cinco años.

La huelga de Chicago ha sido la más importante de los últimos 25 años y toda una demostración de fuerza de los sindicatos, que han mantenido posiciones similares en otras ciudades pero nunca llegaron a sacar a los maestros de las aulas. En los últimos días, 350.000 estudiantes se han visto afectados por el paro apenas unos días después de que se iniciara el curso escolar. El Ayuntamiento puso a disposición tutores para garantizar la atención a los menores durante media jornada y que tuvieran acceso al desayuno y la comida que sirven los colegios hasta que, a partir de mañana miércoles, los profesores regresen a las clases.