El OIEA advierte que Irán ha acelerado el trabajo en su programa nuclear
Un informe del Organismo Internacional de Energía Atómica desvelado por 'The New York Times' alerta de los avances de Teherán. Una nueva ronda de conversaciones acaba sin frutos.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) cree que Irán ha elevado considerablemente su capacidad para enriquecer uranio, según informa The New York Times. El régimen de Teherán ha instalado cientos de nuevas centrifugadoras en los últimos meses y ha acelerado la producción de combustible nuclear al mismo tiempo que se han paralizado las negociaciones con Estados Unidos y sus aliados.
Casi todos los nuevos equipos se están instalando en una base militar cerca de Qom, un lugar situado bajo tierra donde es prácticamente imposible un ataque militar. Por tanto, los inspectores internacionales sugieren que las palabras de algunos altos dirigentes iraníes hace un mes sobre la instalación de 1.000 nuevas máquinas nucleares a pesar del "sabotaje occidental" pueden tener un valor real.
En el informe del OIEA cuyo contenido ha sido desvelado por el diario estadounidense también se indica que Irán está cada vez más centrado en el enriquecimiento de uranio a un nivel del 20%, una pureza necesaria para alimentar un reactor nuclear que produce isotopos con fines médicos, pero también más cercano a los niveles requeridos para un programa militar con respecto a los combustibles utilizado para centrales de producción de energía. Irán insisten en que sus intenciones son puramente civiles, pero su ambigüedad y las restricciones impuestas a las inspecciones alimentan las dudas de buena parte de la comunidad internacional.
La nueva ronda de negociaciones entre el OIEA y Teherán acabó hoy sin ningún avance y sin una fecha para un nuevo encuentro. El OIEA intenta infructuosamente que Irán permita a sus inspectores acceder a instalaciones sospechosas.
Según la mayoría de las estimaciones del Gobierno estadounidense, es poco probable que Irán haya comenzado a utilizar las nuevas centrifugadoras para producir combustible. Incluso con un aumento significativo en la producción, la creación de un arma nuclear se demoraría meses. Los cálculos estiman que Irán necesitaría al menos dos años para desarrollar una ojiva viable que podría caber en un misil.
No obstante, los inspectores internacionales quieren renovar el debate sobre cuáles son las intenciones reales, en un momento en que los funcionarios israelíes están incrementando sus advertencias de que cada vez es menos probable llevar a cabo un ataque militar preventivo.
El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, ha asegurado que Irán ha centrado su producción en lo que el presidente estadounidense, Barack Obama, llama una "zona de inmunidad". En ese lugar subterráneo cada vez hay más equipo instalado, por lo que los diplomáticos israelíes insisten en que pronto será demasiado tarde para parar la creación de un arma nuclear de Irán.
Mientras, en EE UU el informe también podría convertirse en un tema candente en la carrera presidencial. El candidato republicano, Mitt Romney, lo utilizó en un viaje a Israel el mes pasado para declarar que el presidente Obama había perdido el tiempo con negociaciones infructuosas con Irán y que el país asiático había aprovechado el tiempo para avanzar en su programa nuclear.
El presidente estadounidense y su equipo han estado tratando de evitar una crisis en Irán. Pero el informe, que se espera sea el último de la OIEA antes de las elecciones, expondrá una cruda realidad: a pesar de las sanciones cada vez más dolorosas, Irán ha logrado en los últimos años avances sustanciales en la producción de uranio enriquecido.
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