Localizado en Hungría el criminal de guerra nazi más buscado
El centro Wiesenthal acusa a László Csizsik-Csatary de enviar a Auschwitz a 15.700 judíos
Con ayuda de la prensa, los cazadores de nazis del Centro Simón Wiesenthal han puesto fin a 15 años de misterio. Gracias a un dato de esa organización, un equipo de investigación del diario británico The Sun ha localizado en un barrio de Budapest (Hungría) al criminal de guerra nazi László Csizsik-Csatary, quien como jefe de la Policía Real Húngara para el gueto de la ciudad de Kassa (hoy Kosice, en Eslovaquia) gestionó la deportación al campo de concentración de Auschwitz de 15.700 judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Csizsik-Csatary, de 97 años, ha sido localizado por los periodistas Brian Flynn y Ryan Parry de The Sun, que le fotografiaron e incluso lograron hablar con él. Cuando llamaron a su puerta, el hombre les abrió en ropa interior y pudieron preguntarle por su pasado. "No, no. Marchaos", respondió el expolicía en inglés, con un acento canadiense que adquirió durante las décadas que vivió en Toronto y Montreal.
El policía pronazi huyó a Canadá tras la victoria de los aliados al final de la guerra. En 1948 Checoslovaquia lo condenó a muerte en ausencia por crímenes de guerra. Pero Csizsik-Csatary se creó una nueva identidad en América del Norte trabajando como comerciante de obras de arte. Cuando fue descubierto, en 1997, Canadá le revocó la nacionalidad, pero el expolicía logró huir de nuevo antes de que se tramitase su deportación. En los últimos 15 años su paradero había sido un misterio.
Los periodistas también le interrogaron por la investigación abierta por las autoridades canadienses. "No, no. No quiero hablar de eso", respondió. "¿Lo niega? Mucha gente murió como consecuencia de sus acciones", le espetó el periodista.
"No, no lo hice. Marchaos de aquí", respondió antes de cerrar la puerta con violencia.
El equipo de reporteros británicos logró localizar a Csizsik-Csatary con ayuda del Centro Simon Wiesenthal y su proyecto Operación: Última Oportunidad, con el que la organización busca llevar ante la justicia a los criminales de guerra nazis que aún viven. En la lista de los más buscados el húngaro ocupa el primer lugar.
Antes de abordarle, los periodistas siguieron al expolicía durante un largo paseo de cuatro horas por el barrio. Ya en su edificio, el timbre de su puerta lo identificaba como “Smith”, pero al entrar, comprobaron que en un viejo buzón su piso estaba identificado como el de “Smith L. Csatary”.
El director del Centro Simon Wiesenhal en Jerusalén, Efraim Zuroff, afirmó, en una conversación telefónica con EL PAÍS, que Csizsik-Csatary es el responsable de dos grandes crímenes: de enviar a 15.700 judíos húngaros a los campos de exterminio nazis situados en la Polonia ocupada en 1944 y de trasladar a otros 300 a Ucrania en 1941, donde la inmensa mayoría murió.
"Sabíamos su paradero desde hace diez meses pero no teníamos los medios para viajar e invertir tanto tiempo buscándolo, por eso trabajamos con el diario The Sun", señaló Zuroff, quien contó que obtuvieron la dirección de Csizsik-Csatary en Budapest gracias a un informante al que le ofrecieron una recompensa de 25.000 dólares (alrededor de 20.000 euros).
"(Csizsik-Csatary) era conocido por sus sadismo y por su deseo expreso de apresar a todos los judíos para deportarlos a Polonia. Si se hace justicia con este hombre servirá para cerrar en cierto modo la cuestión para las comunidades judías de Hungría y Eslovaquia", ha dicho Zuroff.
El propio diario The Sun informó de que ya ha entregado toda la documentación relativa al caso a las autoridades húngaras. Zuroff señaló que la semana pasada, su organización entregó a la Fiscalía nueva evidencia de los crímenes de Csizsik-Csatary relacionados con las deportaciones a Ucrania. “Ahora está todo en manos de las autoridades húngaras”, afirmó.
El diario The Sun citó ayer en un artículo las declaraciones de un superviviente del holocausto que recordaba los años de Csizsik-Csatary como policía en el gueto de Kosice. "Yo trabajaba fuera del gueto en la fábrica de ladrillos, limpiando. Recuerdo a Csizsik-Csatary gritando fuerte las órdenes a los judíos", contó Yishayahu, de 85 años, desde su casa de Israel.
"Recuerdo a unas mujeres cavando con sus manos unas fosas por órdenes de él. Era un hombre malvado y espero que sea llevado ante la justicia", afirmó.
Según el Centro Simon Wiesenthal, 564.500 judíos húngaros fueron asesinados durante la Segunda Guerra Mundial.
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