Choques con la policía y detenciones en el campamento de las protestas en Moscú

Fuerzas antidisturbios y miembros de la oposición a Vladímir Putin se enfrentaron la madrugada de este jueves en la plaza Kúdrinskaya de Moscú, donde se habían desplazado durante el día quienes fueron desalojados de su campamento junto a la estatua del poeta kazajo Abái en la madrugada del miércoles. Según fuentes policiales citadas por la agencia Interfax, fueron detenidas unas 30 personas acusadas de distintas infracciones y un policía por lo menos habría resultado herido. En la plaza Kúúdrinskaya, que está situada frente a uno de los edificios estalinistas y junto al “kolzó” (el anillo de circunvalación) había cerca de mil personas, pero solo una parte de ellas se enfrentó a los antidisturbios.

Con la actuación policial y las detenciones, el Kremlin indicaba que no estaba dispuesto a permitir que los manifestantes se hagan fuertes y reproduzcan en otras plazas de la capital la protesta “OkupaiAbai”, que se inició el 9 de mayo y duró más de una semana. El canal de televisión “Dozhd” trasmitía en directo las detenciones poco después de la una de la madrugada de Moscú (dos horas antes en Madrid).

El diputado de la Duma Estatal (cámara baja del parlamento) Guennadi Gudkov, de Rusia Justa, exhortó a los participantes en la protesta a no enfrentarse con los antidisturbios, pero reconoció que los agentes del orden no habían cumplido las promesas de no disolver que le habían dado. “Los representantes de la policía me aseguraron que si nadie se tendía sobre el cesped, montaba tiendas de campaña o coreaba consignas y preparaba comida, si se mantenía el orden público, no se iba a detener a nadie”, dijo.

Los manifestantes acusaron a los antidisturbios de haberles incautado la caja para los gastos comunes, además de las botellas de agua con las que se habían provisto. Gudkov y Ksenia Sobchak, la activista que es también ahijada de Vladímir Putin, trataban de que la policía liberara a los detenidos y devolviera el dinero reunido para el campamento, dijo el mismo Gudkov. Sobchak explicó que la policía no entendía que en la plaza no hubiera un solo líder que pudiera ordenar a los acampados que se dispersasen. “Quisiera rogar que no haya choces con las fuerzas antidisturbios. No debemos contestar a la violencia con la violencia”, afirmó Sobchak.

El Kremlin intenta atajar la oposición callejera con diferentes iniciativas de la Duma, pero la protesta se reproduce en otros lugares. La sentada “OkupaiAbai” creó un foco permanente de disidencia, cuyos participantes organizaban conferencias, debates y sesiones de gimnasia.El domingo llegó hasta Okupai Abai una comitiva de famosos escritores rusos, seguidos por miles de personas que se pasearon por el anillo de los bulevares. Para el sábado próximo, por la misma ruta, se pasearán los pintores, que se disponen a llevar sus cuadros sobre carritos de ruedas en una “exposición itinerante”.

La Duma debatirá el 18 de mayo el proyecto de ley de RU que prevé un vertiginoso incremento de las multas por infracciones en actos públicos hasta 1,5 millones de rublos (más de 38.000 euros). El martes, el parlamento aprobó una declaración de condena contra los organizadores del mitin del 6 de mayo, en el que hubo centenares de detenidos y decenas de heridos. RU no aceptó ninguna de las fórmulas de compromiso para matizar el texto y repartir responsabilidades entre la policía y los manifestantes. La declaración, que fue aprobada con una mayoría de 236 votos contra los 152 votos del Partido Comunista y Rusia Justa (socialdemócratas), pide que se investiguen las “provocaciones” del 6 de mayo y se castigue a los responsables. “Solo gracias a la actuación profesional y responsable de los agentes de policía se consiguió atajar las acciones ilegales y defender a los ciudadanos que se encontraban en la zona de provocación y se evitó que se extendiera la agresión”, señala.

Desde RU suenan propuestas para expulsar de la Duma a los diputados que utilicen su condición de tal para reunir a gente en la calle. Esto afectaría sobre todo a Guennadi Gudkov y a Iliá Ponomariov, dos legisladores de Rusia Justa muy activos en las manifestaciones de protesta.