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Occidente presiona a Ucrania para defender los derechos de Timoshenko

La ex jefa de Gobierno asegura haber sido golpeada por un celador en la cárcel donde cumple pena Amenazas de boicot a la Eurocopa de fútbol este verano

Pilar Bonet
Imagen distribuida la semana pasada de la ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko, que muestra sus heridas en la prisión ucraniana de Járkov.
Imagen distribuida la semana pasada de la ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko, que muestra sus heridas en la prisión ucraniana de Járkov.EFE

El peligro de aislamiento por parte de Occidente planea sobre las autoridades ucranianas si no logran garantizar los derechos de Yulia Timoshenko, la encarcelada exjefa de Gobierno, que asegura haber sido golpeada por uno de sus celadores. La mujer que enseña su vientre amoratado y que se ha declarado en huelga de hambre en una prisión de Járkov fue apoyada por casi 11,6 millones de ucranianos (el 45,47% de los votantes) en las elecciones presidenciales de enero de 2010, en las que se enfrentó a Víctor Yanukóvich (12,4 millones de votos o un 48,95%).

De aquellos comicios que cerraron el ciclo comenzado con la Revolución Naranja en 2004 han pasado menos de dos años y medio, pero el aparato político-judicial de Ucrania ha puesto ya la etiqueta de “delincuente” a la que fuera la estadista más brillante del país. El juicio contra ella, que concluyó con una pena de siete años de prisión el pasado diciembre, fue politizado y truculento, en opinión de observadores no implicados que lo siguieron.

Políticos occidentales que en el pasado simpatizaron con la Revolución Naranja creen que no deben permanecer indiferentes. De ahí que se vaya ampliando la lista de dirigentes que, como forma de presión, se declaran dispuestos a boicotear eventos en Ucrania y sobre todo -lo que más dolería- el campeonato europeo de fútbol 2012. Entre quienes amenazan con no ir a la Eurocopa 2012 está el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y la canciller alemana Ángela Merkel. Además, de forma más inmediata, cinco presidentes centroeuropeos (Austria, República Checa, Alemania, Italia, Eslovenia) no acudirán a una cumbre de líderes de Europa Central y Oriental en Yalta el 11 y el 12 de mayo. La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se ha declarado profundamente preocupada por el trato que recibe la ex primera ministra en la cárcel.

El boicot a la Eurocopa 2012 sería un serio golpe económico y moral para Ucrania y también una gran humillación para los oligarcas locales como Rinat Ajmétov, el patrón del club de fútbol Shajtior de Donetsk y otros que llevan años invirtiendo recursos financieros, esfuerzos y también ilusiones en el evento.

El boicot de la Eurocopa 2012 por parte de Occidente tendría riesgos, e incluso podría ser contraproducente, por cuanto debilitaría a Ucrania frente a Rusia, cuya pragmática agenda en el país vecino se centra en intereses geoestratégicos (presencia militar en Crimea) y no en el desarrollo de la sociedad civil y la democracia. Occidente puede tener la tentación de tratar a Kiev y a Víctor Yanukóvich como a Bielorrusia y Alexandr Lukashenko, pero hay una gran diferencia entre ambos países y entre sus líderes. Con astucia, el bielorruso Lukashenko, formalmente el aliado número uno de Moscú, ha sabido sacar partido durante años de su posición estratégica entre Rusia y la UE. Pero Yanukóvich no maniobra así y es dudoso que pueda o sepa hacerlo. El presidente de Ucrania no juega a enfrentar a Bruselas con Moscú, sino que quiere mantener las buenas relaciones con Rusia y al mismo tiempo integrarse a la UE. Pero esta política no le está saliendo bien.

La firma del tratado de asociación con la UE, tan importante para Kiev, está paralizada debido a la situación de Timoshenko. En cuanto a la relación con Rusia, Ucrania no ha logrado convencer al Kremlin y Gazprom para revisar los contratos de importación de gas (originalmente negociados por Timoshenko) y paga por el combustible que recibe más que otros países europeos con relaciones menos fraternales con Moscú. Además, el valor de tránsito de Ucrania disminuye a medida que Rusia desarrolla otras vías para transportar el combustible a Europa.

Ucrania necesita reformas de gran calado que requieren largo tiempo. Pero si la tarea inmediata es salvar a Timoshenko y también a la Eurocopa 2012, se necesita una actuación urgente. Una posibilidad sería llevar a Timoshenko a una clínica en el extranjero y someterla a un examen médico imparcial. De eso habló hoy Yevguenia, la hija de la ex primera ministra, según informa Reuters desde Viena. Yevguenia, que visitó a su madre hace dos días, dijo que Yulia Timoshenko se encuentra grave y muy debilitada y que apenas se levanta.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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